A Esos Niños Que Un Día Se Perdieron En El Laberinto De La Guerra.

A esos niños que un día se perdieron en el laberinto de la guerra.

“…Después marchamos mucho rato. Calles y más calles, que nunca acababan, llenas de civiles y sus mujeres que nos animaban y lanzaban flores, desde las terrazas, delante de las estaciones, desde las iglesias atestadas. ¡Había una de patriotas! Y después empezó a haber menos…Empezó a llover y cada vez había menos y luego nadienos animaba, ni uno, por el camino. 
Entonces, ¿ya solo quedamos nosotros? ¿Uno tras otros? Cesó la música. ´En resumen –me dije entonces, cuando vi que la cosa se ponía fea-, ¡esto ya no tiene gracia! ¡Hay que volver a empezar!´ Iba a marcharme. ¡Demasiado tarde! Habían cerrado la puerta a la chita callando, los civiles, tras nosotros. Estábamos atrapados, como ratas…” 

(Viaje al fin de lanoche - Ferdinand Céline.)

“…Por derecha y por izquierda se han construido visiones simplistas y totalizadoras. En un extremo, cualquier crítica es antipatriótica y cuestiona ´la causa nacional´, que es abstraída del contexto histórico en el que se produjo mediante sofismas: ´¿Con quiénes se enfrentaron los soldados argentinos en Malvinas? ¿Con la fuerza colonial británica o con la dictaduramilitar? ¿Qué es lo que estaba en juego para esos combatientes, la soberanía de las islas o la continuidad de la dictadura militar?´...”

(Hay más cuadros que bajar - Federico Lorenz. Le Monde Diplomatique.)

“Madre te escribo desde un lugar que me han dicho nos pertenece; desde un lugar que parece que hombres de otro país, quieren tomar posición. Miro a mí alrededor y solo veo pampa, un vacío sinfronteras, ni destino. Solo puedo refugiarme en un pozo húmedo. Deseo que el frío y el hambre cesen. ¡Tengo miedo, madre! Tengo miedo y no sé de quién. No sé quién está del otro lado de la nada, de ese espacio que nunca termina. Me cuentan y escucho por una radio con interferencias que otros niños como yo se repliegan por distintas zonas cercanas. Pienso en si ellos, como yo, intentan todos losdías escribirles a sus madres, novias y hermanos... ¿Anhelarán, en algún momento, después de cumplir con las decisiones de sus superiores (que desconocen), llegar, finalmente, a sus casas y abrazar a su familia con lágrimas en los ojos?
Antes que la noche me lleve en una ráfaga de fuego te escribo y me entrego a un ser supremo al que desconozco y desconfió, como desconfió de la realidad que proponeesta clase de contiendas, que absorbe la vida de los hombres como si fuera un vaso de agua fría”.

Intentar imaginar la compleja situación en la que se vieron comprometidos los jóvenes combatientes de Malvinas resulta de un esfuerzo conmovedor. Intentar ver a mi hermano (que pronto cumplirá la mayoría de edad) envuelto, de un día para otro, sin adiestramiento alguno, en un penoso enfrentamientoarmado resulta paralizante. Pensar que a partir de las decisiones de un grupo de hombres (que jamás pisarán el campo de batalla) deberá perseguir e intentar derramar sangre de otros niños para alcanzar con ello la soberanía de  un territorio, resulta de un cinismo tétrico. No es posible que deba (junto a su generación) abandonar y cambiar su computadora, tableta de juegos y cuadernos de estudio porel fusil, las granadas de mano y las pequeñas raciones de agua y comida para refugiarse en trincheras de barro, de los certeros ataques de los militares y soldados con banderas de otro color. No es creíble que deban someterse al vejamen de tener que comer basura, ser detenidos con estacas y avergonzados hasta el martirio para aceptar y asumir nociones retrógradas de respeto y subordinación. Esverdad, el miedo inflige respeto. También lo desconocido provoca incertidumbre. La sensación de no saber dónde se está pisando inmoviliza. ¿Cuántos jóvenes combatientes de Malvinas comprendían cabalmente lo que estaba ocurriendo a su alrededor? ¿Por qué los comandantes les cortaron los suministros de comida dejando que se pudra en galpones alejados? ¿Por qué humillaron y desmoralizaron a los...