A Favor Del Psicoanálisis
Me preguntoqué tendrá el psicoanálisis que, como un imán, actúa sobre toda clase de adjetivos, atrayéndolos hacia su centro; calificativos a menudo contradictorios entre sí. Pero si hay uno que recubra a laperfección tan intricada disciplina es el de “fascinante”, motivado por la idoneidad de su uso para resolver esta pregunta. El psicoanálisis es fascinante porque ofrece hipótesis plausibles para aquelloque nos han hecho creer que carece de ella, o lo que es lo mismo: ofrece respuestas que si bien pueden parecer irracionales en un primer momento, al desarrollarlas se nos muestran coherentes yreveladoras, aportando significados.
Asimismo, como disciplina per se parece corresponderse con los tiempos que corren. La crítica fundada en su carácter de sistema cerrado en sí mismo y de estructuracircular es cierta, ya que sin las piedras angulares cimentadas por Freud no podría haberse desarrollado de forma alguna; no obstante, ¿acaso no es un requisito indispensable en todo aquello que anhela unaunidad de sentido? Lo que muchos detractores suelen olvidar es que a diferencia de otras aproximaciones teóricas el psicoanálisis se preocupa – y mucho – de discutirse a sí mismo, de seguir pensándosecomo problema y no como vademécum; de plantear diversas hipótesis hasta dar con la más certera siguiendo criterios estrictamente racionales – que no positivistas –, de completarse y matizarse; sinolvidar su principal aplicación práctica: el análisis y el espacio terapéutico, máxima expresión de la validez de la teoría que no solo impide su aplicación sistemática, si no que aporta resultados...
Regístrate para leer el documento completo.