A Foreigner

11 de junio de 1975
Son las 3 de la madrugada y me acabo de despertar de la peor pesadilla de mi vida.
Ayer me dieron la noticia más dolorosa que jamás hubiera podido imaginar.
Buceffalo, a lo queyo consideraba toda mi vida, había escogido abandonar esta vida para así dejarse llevar por ese sueño eterno que le aliviaría del profundo dolor que sentía, causado por un cólico que padecía.
Desdeque entre en la hípica, de bien pequeña, me enseñaron todos los caballos que tenían. De entre todos ellos, él fue quien me llamó la atención y con el que sentí un lazo inexplicable.
Apenas tresaños. Entre su capa medio castaña medio anaranjada, resaltaban sus azabaches crines que caían en forma de cascada y ocultaban ese hermoso cuello.
La luz del sol descubría esos ojos negros, redondos,inocentes y vivos, que miraban constantemente cada movimiento que percibían, y que se posaron en los míos haciéndome sentir un mar de sensaciones diferentes por todo mi cuerpo, que me dejaron completamenteabrumada.
Desde aquel momento quise pasar cada instante de mi vida a su lado y dejarme llevar por esos segundos que pasaba a su vera.
Cada uno de sus movimientos era diferente. Tenia una magiaespecial en todo su ser. Era imposible apartar la mirada de esa elegancia innata que te envolvía y te llevaba a un lugar de fantasía.
Cuando me dijeron que lo podía montar, no me hacia a la idea. Sentíque mi cuerpo se debilitaba y que mis piernas empezaban a templar hasta el punto en que no las notaba.
Antes de eso yo, ya había estado mirándolo en la pista. Me dirigí hacia él para que mereconociera. Pero él, ya había percibido mi presencia mucho antes.
Estaba sudado. Sus ollares se movían incesantemente y su respiración exagerada parecía que nunca llegaría a su fin.
Al acercarme y enlazarmi mano entre sus crines fue cesando su excitación y poco a poco aminoro su miedo.
Me incorporé en la montura. Estaba tenso. Percibía su corazón latir entre mis piernas y su respiración retumbaba...