A LA SOMBRA DEL ANGEL

Páginas: 5 (1089 palabras) Publicado: 22 de marzo de 2015
A LA SOMBRA DEL ANGEL.
Antonieta nació en una familia de abolengo y fue la segunda hija de Antonio Rivas Mercado, el arquitecto predilecto de Don Porfirio Díaz (a quien, por cierto, Dios tenga en su gloria); célebre por haber edificado el “Angel de la Independencia”[2].
Antonieta llevaba el nombre de su padre. No es difícil suponer que el afamado arquitecto haya educado a su hija favorita dentrode los “férreos estándares masculinos” predominantes a inicios del Siglo XX. Estas circunstancias, aunadas al abandono y al desamor de su madre y a la inseguridad que sentía por su falta de belleza (tenía fama de tener un rostro poco agraciado, pero bonita figura), formaron a una mujer, como ya lo dije, poco convencional y fuera de serie; gigante en talentos, pero más aun en inseguridades ydependencias.
Pocos sabemos lo que hacía Antonieta, pero desafortunadamente, casi nadie se dio cuenta de “quién” era esa extraordinaria mujer.
A principios del Siglo XX, Antonieta era una joven que hablaba a la perfección cinco idiomas, además del castellano. Era una gran conversadora, una versátil escritora y una destacada bailarina, que se dio el lujo de convertirse en el “Lorenzo de Médicis”mexicano, así como de adherirse a los ideales revolucionarios, pese a que su padre perteneció al porfiriato.
¡Pobre Antonieta! Ella, que se inclinó por el “dar” y el ”hacer” más que por el “ser”, ha sido víctima de las enciclopedias y de las novelas históricas, que repararon más en su “escandalosa vida”, que en todo lo que aportó a México.
Para muestra de lo anterior, bastan algunos botones: Antonieta seenamoró de dos figuras célebres, a quienes apoyó hasta la total donación de su ser. Uno fue el pintor Manuel Rodríguez Lozano; y el otro, el gran pensador mexicano, José Vasconcelos (por quien profeso una ferviente e indescriptible admiración).
Pues bien, la prensa destaca e incluso publica las cartas que de manera reiterada y apasionada le escribía Antonieta a Manuel, quien jamás le correspondiópor su abierta homosexualidad; sin embargo, pocos han hecho hincapié en todo el apoyo moral y económico que brindó Antonieta al fotógrafo, a grado tal de convertirse en su mecenas.
Pasemos ahora al tema de José Vasconcelos. Si las generaciones actuales acaso han escuchado hablar de María Antonieta Rivas Mercado, seguro será por haber sido la amante de Vasconcelos, y por haberse suicidado en NotreDame; cuestión que propició el cierre de la Catedral hasta limpiarla del sacrilegio cometido.
Tristemente, pocos saben que Antonieta fue la principal patrocinadora de la campaña política del “Maestro de América” y que le ayudaba a dictar sus conferencias. Antonieta vivió a “sangre y fuego” el episodio del fraude electoral perpetrado en contra de Vasconcelos, y lo siguió hasta el exilio enFrancia, en donde tres culpas la condujeron al suicidio: la culpa por la derrota de Vasconcelos, la culpa por no haberle podido conseguir, ella misma, el triunfo; y la más terrible de todas, la culpa que se atribuyó por no haber podido conseguir el amor de su idolatrado ideólogo, después de haberse donado a él por completo.
Sí, muchos saben que se suicidó, algunos saben que tuvo amantes; otros, que secondujo de manera “políticamente incorrecta” en ese complicado mundo de las relaciones sentimentales; pero lo que la mayoría ignora es que gracias a ella y a Carlos Chávez tenemos una orquesta sinfónica nacional (la cuál solamente lleva el nombre de este último), que formó e impulsó el Teatro Ulises, y que derrochó su fortuna personal impulsando las carreras de grandes artistas como Salvador Novo,Xavier Villaurrutia y Gilberto Owen. ¿Qué habrían hecho ellos sin tu eterno impulso, Antonieta?
¡Me dueles Antonieta! ¿Y cómo no vas a dolerme si nunca te diste cuenta de tu propio valor, pese a que la amistad desinteresada de García Lorca y el amor incondicional de Andrés Henestrosa resultaran suficientes para demostrártelo?
Me dueles Antonieta, porque te enamoraste de hombres egoístas,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • A la sombra del angel
  • A la sombra del angel
  • A la sombra del angel
  • A la sombra de el angel
  • A la sombra del angel
  • a la sombra del angel
  • A la sombre del angel
  • A la sombra del angel

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS