A los monos les gustan los camiones

 
 
 
 
A los monos les gustan los camiones
Cuando mi hijo tenía tres años, lo llevamos su madre y yo a una escuela infantil de cooperación parental en los Estados Unidos, donde vivíamosentonces. En este tipo de escuelas (que no sé si existen en nuestro país), los padres de los alumnos colaboraban con las profesoras uno o dos días cada mes en el cuidado y educación de los niños. La mañanaestaba organizada en varias etapas con diferentes actividades.
Una mañana observé cómo una niña de tres años, al comenzar la actividad de juego libre, se enfundó un vestido de novia de juguete y conél se quedó el resto de la mañana. Con él puesto se quedó, de hecho, hasta que su madre vino a recogerla y, tras una larga conversación, la convenció de que debía quitárselo para ir a casa.
Cuandosalí hacia mi casa con mi hijo, no pude evitar pensar que si éste hubiera hecho lo mismo que esa niña, lo habría llevado de inmediato a la consulta del psiquiatra infantil de guardia más cercano, y creoque lo mismo hubieran hecho los padres, y también las madres, de otros niños. Estaba claro que la igualdad entre los sexos todavía tenía un largo camino por recorrer, incluso en los Estados Unidos, unpaís supuestamente con mayor tradición democrática y de desarrollo de derechos personales que el nuestro.
Y es que la explicación más popular y más extendida mantiene que las preferencias de lossexos por determinados juegos y juguetes se deben a la diferente socialización que reciben niños y niñas. Estos aprenden muy pronto, en casa y fuera de ella, cuál debe ser su papel en la sociedad y, enconsecuencia, eligen juguetes y juegos que se adecuan y refuerzan ese papel. Por esa razón las niñas juegan a papás y a mamás y los niños a ser promotores de la construcción. Y por esa razón los niñosprefieren un camión de bomberos y las niñas, una muñeca.
Niños, niñas, juguetes e hipótesis
Sin embargo, como ya he insistido en más de una y en más de dos ocasiones, para averiguar si una...