A Modo De Introducción

A modo de introducción.

El desarrollo histórico en el que se sitúa el hombre está sujeto a la evolución y destrucción. Las necesidades y comodidades del ser se incrementan con el transcurso de losaños, la movilidad, el desarrollo intelectual, o el simple hecho de comer se han visto afectados por una serie de influencias estéticas y un tanto caprichosas para las cuales debe adaptarse o moriren el proceso.
El incremento de las necesidades y placeres del sujeto le hacen dudar de su entorno, lo vuelven un ser cuestionante, un ser pensante, un ser creador, un ser artístico. Si elexistencialismo no estipulara que el hombre existe por el simple hecho de nacer, y que su esencia la crea al crecer probablemente nos encontraríamos en una encrucijada donde la cognición “humana” dependería dealgo o alguien más. Esto, a su consecuencia volvería al ser un ente inútil, incapaz de resolver sus problemas, de crear mundos, de ser un individuo cuestionante, un individuo responsablementecolectivo, un ser creador.
El papel en el que juega el humano la ser un ser creador, un ente artístico, lo glorifica como productor. La idea de la creación a partir de la nada ha sido visiblemente digeridapor décadas. El aspecto ignorado es la situación de “creador”, de proveedor de vida, quizá no biológica, pero si sentimental. El arte parte, como dijo Foucault, de la esencia del ser, y remontándolorecuerdo una frase “Lo que más me sorprende de nuestra sociedad, es que el arte se ha enfocado a los objetos y no a los individuos, o a la vida”. Es bien cierto que el arte puede ser pedagógicamenteinaplicable, puesto que el arte parte de un trato sentimental, inheremente sentimental con el hombre, que no aplica frialdad al ser catedrático, que no puede ser calificado ante los ojos de la esencia,que no puede ser enseñado debido a su naturaleza. Pero no intentamos analizar esto en estos momentos.

Existe una retroalimentación que lleva al hombre a ser capaz de solucionar sus problemas o...