A NATACA UNA MAESTRA
Cuando niña, dos o tres años tal vez te aferrabas
a un enorme almohadón color rojo y en forma de pie,
que hubo por muchos años en la Casa de la Carmen.
Como para avisarnos que tus pasos siempre
serían imitables, firme, para otear el horizonte.
Vivimos muchas veces el primer día y supe
que serías una maestra en toda la dimensión de la palabra cuando te ví divisando la Loma desde La Puerta.
Desde allí los Álvarez de Rubén
Vemos la cuna que un día cualquiera dejaremos
sin saber si podremos volver.
Hoy día, NATACA, es una palabra que me indica familia, Mi Familia, por tí sé de todos los primos
y sé de todas las contradicciones y todas las cercanías.
Heredaste de Tiodito esa hospitalidad infinita con el que llega buscando un techo para descansar durante la noche
y un chocolate caliente antes de iniciar una jornada de regreso.
Aprendiste a leer en un santiamén
y empezaste a preguntar para toda la vida. Mirar, mirar y volver a mirar. Lees para mirar,
y miras para preguntar y luego guardas silencio…
Alguien me interpela:"¿Guarda u observa?
Y yo le contesto “lo cultiva”.
Si NATACA. Vos cultivas el silencio para mejores días tal vez para seguir entendiendo a Milena
para ser nuestra cómplice pero también nuestra pregunta.
Todos los días son días del Maestro.
Todos los días también recuerdo mis tías María, Celina y Oliva tan distintas de Carmen
Y estoy escribiendo las tantas historias que escuche de la tía Etelvina,
lo que decía Tiodo,lo que decían sus hijas y sus hijos y mi mamá. Todos afirmaban que Etelvina quemó sus ojos
y sus sesos leyendo libros de Vargas Vila…
Escribo estas historias para no olvidar
Para no olvidar que olvido el olvido
y el olvido me dice que NATACA es la Maestra.
Todos tenemos cerca a un educador
Pero Nosotros, con mayúscula inicial,
Nosotros Los Álvarez de la Loma del Gallo tenemos,
mejor contamos, mejor confiamos en NATACA ...
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