A pesar del oscuro silencio
Desde hace tiempo, no recuerdo cuánto, me siento muy lejos de él; sus actos, sus omisiones, todolo que hace me resulta poco claro, y supongo que a él le sucede lo mismo conmigo.
Una relación no puede mantenerse con infinitas discusiones más o menos pacíficas; las palabras, con sus recovecos ylaberintos, se encierran, estallan y luego se diluyen en temas menores.
Recuerdo que al principio estaba segura de él con sólo mirarlo, y no me refiero a su mutismo, sino a un presentimiento más hondoen su manera de ver las cosas.
En cambio ahora lo observo: las señales siguen constantes, pero carecen de sentido. Como si se hubiesen vaciado.
-¿Por qué se comporta así? ¿Qué represento para él?-Me duele esta ausencia, aunque en el fondo demuestra un desapego peor: LO QUE ME LASTIMA ES ESA IDEA DE QUE DEBERIA DOLERME Y NO ME DUELE.
-{No sé si lo amo o lo odio. Si al menos descubriera lo quenos separa…}-
Imagino que su propósito es vigilarme y aturdirme, pero esta estratagema es demasiado simple para él: accedió a que continuáramos juntos con el solo deseo de ignorarme, dos veces celosoa fuerza de no querer estarlo.
Tortuoso incorregible, pretende demostrar su suficiencia sin abandonarme.
-Estúpido juego que cree ganar porque conoce su derrota desde el comienzo.
Su propiadignidad me arrinconó en una decisión que resultó injusta para ambos: dejar sus reglas o llevarlas hasta las últimas consecuencias.
-{Lo que vino después ya lo sabes. Pero te repito que nunca perdí la...
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