¿A quién le corresponde la universidad?
Páginas: 11 (2626 palabras)
Publicado: 14 de septiembre de 2010
¿A QUIÉN LE CORRESPONDE LA UNIVERSIDAD?
Rafael Solarte
solarteducon@gmail.com
“La universalidad del conocimiento”, “El centro del pensamiento superior” o “La institución encargada de la reproducción intelectual”, son apenas algunos calificativos con los que se ha conocido la Universidad. Generalmente al hablar de ella, se hace referencia a una expresión que, hoy se ha demostrado,es muy demagógica: “La universidad es de todos”. Quizás por esto, la sociedad en general, ha considerado que ésa es la razón histórica de ser de la universidad: sin exclusión y como si se tratara de un derecho propio.
Al observar que la situación actual de la Educación Superior se encuentra desdibujada de su entorno social, político, económico y cultural, marginada a la luz de unasupuesta “autonomía”, es posible encontrar que la explicación de ello es la falta de correspondencia. “A un derecho, le corresponde un deber”. Si la sociedad exige un estado democrático, debería entender que es su deber participar activamente en la vida política, por ejemplo, votando en las urnas cuando se eligen a los futuros gobernantes. Esto es lo que le ha sucedido a la universidad: losdiferentes sectores como el Estado, la sociedad, los profesores universitarios y los estudiantes, quienes no han asumido su responsabilidad y una actitud crítica frente al presente y futuro de la institución universitaria; y por último, a la cultura.
Todos los actores mencionados le reclaman a la institución unos resultados, sin asumir un papel protagónico en el devenir de la vidauniversitaria. El propósito de este texto es cuestionar esas actitudes e identificar la correspondencia que exige la universidad por parte de ellos mismos, causantes –directos e indirectos- del “ostracismo” y del bajo nivel de la educación superior.
El Estado
Parece contradictorio que la gran mayoría de los gobernantes, formados en instituciones universitarias, se hallan convertido en“lapidadores” de la institución que les ofreció otra visión de su entorno, sencillamente porque no quieren reconocer que la universidad, como epicentro de la educación, incide en la reproducción de los modos de producción (Bonveccio: 2002), convirtiéndola en la representación de un acto político.
La “correspondencia” que el Estado le ha dado a la Educación Superior fue la creación de unasuniversidades públicas y, en el caso de nuestro país, de un organismo de control (Colciencias) que vigilara la “autonomía universitaria”, consagrada en la constitución nacional. De Dominis (Bonvecchio: 2002, p. 193) considera que ésta no es la correspondencia del Estado frente a la Educación Superior: “Ninguna universidad debe ser del Estado, sino que para todas el Estado debe ser el órgano decoordinación de su vida; para todas debe cooperar subsidiándolas, igualmente, con medios económicos”.
Por otra parte, el Estado se ha centrado en establecer como políticas públicas, el estímulo a la formación técnica y tecnológica, dejando a un lado a la universidad superior con su “autonomía”, lo cual ha significado ser una “convidada de piedra” en el contexto nacional. Como resultado,hoy se encuentra un panorama desolador que Bonvecchio (2002: p. 22,23), describe así:
De esta manera se pueden encontrar dos “lógicas” antagónicas: la del Estado y la de la Universidad. La primera, establece las normas y el “control social”, mientras que la segunda queda, al parecer, en una propuesta irracional, que va en contra del sistema de gobierno imperante. A pesar de lo anterior, laUniversidad ha reclamado su propia autonomía particular porque en ella se encuentra representada una “sociedad” particular: la comunidad científica. Por esta razón, a su interior se han organizado formas de gobierno que quieren reproducir ideológicamente un modelo. En palabras de Madam Stael: “La sociedad perfecta está en la universidad” (Bonvecchio:2002, p.36).
Ante la pregunta...
Rafael Solarte
solarteducon@gmail.com
“La universalidad del conocimiento”, “El centro del pensamiento superior” o “La institución encargada de la reproducción intelectual”, son apenas algunos calificativos con los que se ha conocido la Universidad. Generalmente al hablar de ella, se hace referencia a una expresión que, hoy se ha demostrado,es muy demagógica: “La universidad es de todos”. Quizás por esto, la sociedad en general, ha considerado que ésa es la razón histórica de ser de la universidad: sin exclusión y como si se tratara de un derecho propio.
Al observar que la situación actual de la Educación Superior se encuentra desdibujada de su entorno social, político, económico y cultural, marginada a la luz de unasupuesta “autonomía”, es posible encontrar que la explicación de ello es la falta de correspondencia. “A un derecho, le corresponde un deber”. Si la sociedad exige un estado democrático, debería entender que es su deber participar activamente en la vida política, por ejemplo, votando en las urnas cuando se eligen a los futuros gobernantes. Esto es lo que le ha sucedido a la universidad: losdiferentes sectores como el Estado, la sociedad, los profesores universitarios y los estudiantes, quienes no han asumido su responsabilidad y una actitud crítica frente al presente y futuro de la institución universitaria; y por último, a la cultura.
Todos los actores mencionados le reclaman a la institución unos resultados, sin asumir un papel protagónico en el devenir de la vidauniversitaria. El propósito de este texto es cuestionar esas actitudes e identificar la correspondencia que exige la universidad por parte de ellos mismos, causantes –directos e indirectos- del “ostracismo” y del bajo nivel de la educación superior.
El Estado
Parece contradictorio que la gran mayoría de los gobernantes, formados en instituciones universitarias, se hallan convertido en“lapidadores” de la institución que les ofreció otra visión de su entorno, sencillamente porque no quieren reconocer que la universidad, como epicentro de la educación, incide en la reproducción de los modos de producción (Bonveccio: 2002), convirtiéndola en la representación de un acto político.
La “correspondencia” que el Estado le ha dado a la Educación Superior fue la creación de unasuniversidades públicas y, en el caso de nuestro país, de un organismo de control (Colciencias) que vigilara la “autonomía universitaria”, consagrada en la constitución nacional. De Dominis (Bonvecchio: 2002, p. 193) considera que ésta no es la correspondencia del Estado frente a la Educación Superior: “Ninguna universidad debe ser del Estado, sino que para todas el Estado debe ser el órgano decoordinación de su vida; para todas debe cooperar subsidiándolas, igualmente, con medios económicos”.
Por otra parte, el Estado se ha centrado en establecer como políticas públicas, el estímulo a la formación técnica y tecnológica, dejando a un lado a la universidad superior con su “autonomía”, lo cual ha significado ser una “convidada de piedra” en el contexto nacional. Como resultado,hoy se encuentra un panorama desolador que Bonvecchio (2002: p. 22,23), describe así:
De esta manera se pueden encontrar dos “lógicas” antagónicas: la del Estado y la de la Universidad. La primera, establece las normas y el “control social”, mientras que la segunda queda, al parecer, en una propuesta irracional, que va en contra del sistema de gobierno imperante. A pesar de lo anterior, laUniversidad ha reclamado su propia autonomía particular porque en ella se encuentra representada una “sociedad” particular: la comunidad científica. Por esta razón, a su interior se han organizado formas de gobierno que quieren reproducir ideológicamente un modelo. En palabras de Madam Stael: “La sociedad perfecta está en la universidad” (Bonvecchio:2002, p.36).
Ante la pregunta...
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