a rubinstein la practica del psicoanalisis en el hospital

LA CLINICA EN LOS HOSPITALES

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Notas
l) S. Freud, Historia de una neurosis infantil,
completas, Tomo XVU, pág. 20. Amorrortu Ed. Bs, As. 1976.
2) S. Freud, op. cit., pág.25.
3) S. Fteud, op. cit., pág. 45 y 99.
4) S. Freud, op. cit., pág. 48-9.
5) S. Freud, op. cit., pág. 74.
6) S. Freud, op. cit. , pág. 75.
7 S. Freud, op. cit., pág. 109.
8) s. Freud, op. cit., pág. 93.

Obras

LAPRACTICA DEL PSICOANALISIS EN EL HOSPITAL
CARLOS DANTE GARCIA

Es evidente que no se trata de un buen título. Junta dos
elementos heterógeneos. La práctica del psicoanálisis que depende
de otros términos con los que se sitúa el hospita,l, la medicina.
El hospital es el lugar de la medicina. Podemos decir que es un
título que está incluido en otro título. El psicoanálisis en la
medicina. El lugardel psicoanálisis en la medicina es un lugar
marginal, extra-territorial, por más que algún servicio albergue
a analistas (no sin agradecimiento). ¿Por qué es marginal?. Es
así, debido a la posición de la medicina respecto del
psicoanálisis. Los que pretenden practicar psicoanálisis. en el
hospital son admitidos como ayuda eterna. Tanto es así que, los
psicólogos, los psiquiatras y asistentes sereúnen bajo el
termino común por la terapéutica. Es extra-territorial y marginal
por obra de los psicoanalistas mismos a quienes se debe
interrogar para que den razones del por qué conservar esa
marginalidad. No basta tener el anhelo de cambiar las cosas para
que cambien. De hecho ésto es así. No hemos de examinar ésto.
Comenzaremos por señalar que dicha práctica se incluye en "un
lugar" en el que"la relación médica con la salud se modifica,
donde esa suerte de poder generalizado que es el poder de la

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ciencia brinda a todos la posibilidad de ir a pedirle al médico
su cuota de beneficios con· un objetivo preciso inmediato, vemos
dibujarse la originalidad de una dimensión que llamo la demanda".
Este último párrafo forma parte de la intervención de J. Lacan en
la mesa redonda sobrePsicoanálisis y Medicina realizada en el
Colegio de Medicina el 16 de febrero de 1966 en La Salpetriere en
la que recorta aquello a lo que el médico se ve llamado a
responder: la demanda. Es en ese lugar abierto, público y no
privado en donde se dirige la demanda, que es el hospital, que se
incluye de un modo marginal y ex.tratenitmial la práctica del
psicoanálisis, dependiendo de una incidencia que nole es propia.
Es la incidencia de la ciencia, su presencia en la vida cotidiana
de todos, la que cambió a la medícina y la posición del médico
respecto de aquellos que se dirigen a él en la que la práctica
del psicoanálisis en el hospital viene a encontrar un lugar que
es problemático (he ahí las derivaciones de los médicos y las
interconsultas). De hecho, los que se acercan a practicarpsicoanálisis en un hospital, encuentran que es un lugar de
recepción de demandas de las más variadas pero que éste lugar es
determinado en un principio no por alguna investidura .
psicoanalítica particular de la persona que recepdona esa
demanda. Ese lugar de recepción de las d!!mandas se presenta en la
experiencia diaria de cada uno como el lugar de los equívocos más
extraordinarios que revela laestructura de la falla que existe
entre la demanda y el deseo. "Cuando cualquiera pide algo, esto
n() !eS pai:a, nada idéntico, e 'friclüsó ·a ·veces diametralmente
opuesto, a aquello que desea". Es lo que ocurrió a aquella sujeto
que, luego de hablar por largos minutos sobre sus pérdidas
menstruales y hemorragias recibe como pregunta del analista
(psicólogo): por qué no consultaba al ginecólogo.Sorprendida y
casi perpleja responde: ¿qué es lo que estoy haciendo?.
Confundida, había llegado al servicio de psicopatología "mal
orientada" por un portero que entendió psicología en vez de
ginecología. Encontró la ocasión de hablar del por qué por años
no había consultado en ginecología. Atribuía sus hemorragias a
motivos psicológicos. Pero, para revelar ésto no es n~..cesario ser
psicoanalista. Ni...