A Sonreir
Sigo siendo fan de caminar con los pies descalzos, de mal viajar mi mente con torturas como la llamada “futuro” y no dejo de ser una adicta a la charla sin sentido. Ayer, por circunstanciasajenas, me dio un ataque de ansiedad al amor y necesariamente comencé a mandar mensajes de “te quiero mucho” a la gente que de verdad me importa, casi todos tuvieron la delicadeza de responder, y no matola opción de que pensaron que estaba algo tomada, pero desgraciadamente no, simplemente fue mi loca necesidad de sentirme querida e importante para alguien aunque sea por algunos minutos, me agradoque, inclusive los que se encuentran fuera del DF y hasta del país.
Sin embargo, después de caminar bajo un poco de humedad que nos regaló el bendito cielo, entré a mi casa completamente vacía, sívacías las dos, y en medio del llanto apremiante del clima, me pregunte tantas cosas: ¿Por qué siempre soy yo la que tiene que decir el “te quiero mucho”?, ¿Por qué siempre me he encargado de mantenerla amistad con mis amigos?, ¿Por qué no ha llegado alguien que realmente vea lo que soy?, ¿Por qué si trato bien a la mayoría de las personas, mi paga es entrar a mi casa vacía?... y más aún ¿Por quémi casa sigue estando vacía de un amor cálido, no de pequeños pasajeros que, se han aprovechado de lo que soy?
He pensado que la razón de ese vacío es que siempre me he preocupado por los demás,siempre trato de darle lo mejor a los demás antes que a mí, comprendo a los demás cuando me dan un golpe en el corazón y me conformo con el escuchar: “eres súper linda, te mereces lo mejor” y...
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