A Un Mes De La Constituci N De La Junta De Gobierno
1973-10-11 - Augusto Pinochet
Conciudadanos, autoridades militares, religiosas y civiles, amigos de países extranjeros; señoras y señores:
Al cumplirse un mes del pronunciamiento de las Fuerzas Armadas y de Carabineros hemos querido llegar a esta tribuna a presentar al pueblo de Chile la situación en que hemos encontrado a la nación y lasrepercusiones que en todo orden significan para su desenvolvimiento como país libre y soberano.
Hemos asumido este deber con absoluta responsabilidad y con la certeza de estar cumpliendo cabalmente con la misión que el Estado nos asigna, como fuerzas vigilantes de su seguridad interna y custodia de los más altos valores morales, intelectuales, sociales, políticos y económicos.
Los últimos añosdel Gobierno de la nación han arrastrado al país a variados trastornos destinados a producir entre los chilenos la miseria, el odio y la violencia. Por ello, como paliativo a tan nefastos sucesos, las Fuerzas Armadas y Carabineros asumieron el Gobierno inspirados en la noble misión que, como hombres de armas, les dispone la ley, la que no sólo es preservar fundamentalmente la soberanía de la nacióncuando ésta se ve amenazada interna o externamente, sino en velar por mantener el orden interno y la seguridad física y moral de todos los conciudadanos.
Cuando el Estado de Derecho es vulnerado sin que se dé la ocasión a ningún pronunciamiento ni positivo ni negativo de las Fuerzas Armadas y de Orden y los acontecimientos se desarrollan bajo un aspecto físicamente pacífico, sin que se adviertala profunda descomposición moral y económica porque se atraviesa, es porque se ha llegado a un caos interno que coloca al Estado, en el más grave peligro para su normal desenvolvimiento.
En tal caso será obligación de las Fuerzas Armadas y Carabineros restablecer la vida normal del país, sin que aquello signifique quebrantar los sanos principios del respeto a la ley y a las normas que elDerecho establece. Si existiera alguna culpa será para aquellos que, con sus actitudes contrarias a la Constitución y a las leyes, prescindan de sus deberes como mandatarios, traten de producir el caos interno y no valoren que, por sobre sus ideas políticas, está la patria, y lleguen a poner en grave peligro su soberanía y su seguridad.
Más condenable aún será para aquellos a quienes por todos susmedios la ciudadanía les reprobó los actos ilegítimos que en el mandato de Gobierno asumían y mantenían. Actitud más que rígida era suicida.
El Parlamento, la Corte Suprema de Justicia, la Contraloría General de la República, los gremios, las mujeres, la juventud así lo expresaron reiteradamente, y su preocupación por los desbordes totalitarios del régimen marxista de un Gobierno ególatra sóloencontraron la fría respuesta de un mutismo insensible y sectario; pero ese reclamo multitudinario jamás fue escuchado por quienes tenían el deber de preservar los principios fundamentales que alientan nuestra institucionalidad.
No se acató a la Cámara de Diputados, que mostraba el grave quebrantamiento de la Constitución por el régimen marxista, señalaba el propósito inmoral de instaurar un sistematotalitario, con el desconocimiento y el atropello sistemático de los demás Poderes del Estado, ya que se privaba a los ciudadanos de sus garantías individuales, permitiendo la creación de poderes paralelos ilegítimos que ponían en grave peligro a la Nación.
Se burló del reclamo de la Corte Suprema de Justicia por la acción ilegítima de la autoridad administrativa, y de igual forma se rechazólos órganos legales de la Contraloría General de la República.
Al clamor de los gremios, de las mujeres y de la juventud, que veían con pavor la destrucción de la Nación, al negárseles el futuro de libertad y progreso del pueblo, no quedó otro camino a las Fuerzas Armadas y Carabineros, sino el poner término a ese estado de desquiciamiento de todo orden, y ofrecer una esperanza de paz y...
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