A Veces Me Dan Ganas De Llorar
pero las suple el mar.
¡El mar, el mar!
Dentro de mí lo siento.
Ya sólo de pensar
en él, tan mío,
tiene un sabor de sal mi pensamiento.
SE ALEGRA EL MARIremos a buscar
hojas de plátano al platanar.
Se alegra el mar
Iremos a buscarlas en el camino,
padre de las madejas de lino.
Se alegra el mar
Porque la luna (cumple quince años a pena)se pone blanca, azul, roja, morena.
Se alegra el mar.
Siete varas de nardo desprenderé
para mi novia de lindo pie.
Se alegra el mar.
Siete varas de nardo; sólo un aroma,
una solablancura de pluma de paloma.
Se alegra el mar.
Vida -le digo- blancas las desprendí, yo bien lo sé,
para mi novia de lindo pie.
Se alegra el mar.
Vida -le digo- blancas las desprendí.
¡No sevuelvan oscuras por ser de mí!
Se alegra el mar.
¡Aquí estamos!
La palabra nos viene húmeda de los bosques,
y un sol enérgico nos amanece entre las venas.
El puño es fuerte
y tiene el remo.En el ojo profundo duermen palmeras exorbitantes.
El grito se nos sale como una gota de oro virgen.
Nuestro pie,
duro y ancho,
aplasta el polvo en los caminos abandonados
y estrechos paranuestras filas.
Sabemos dónde nacen las aguas,
y las amamos porque empujaron nuestras canoas bajo
los cielos rojos.
Nuestro canto
es como un músculo bajo la piel del alma,
nuestro sencillo canto.Traemos el humo en la mañana,
y el fuego sobre la noche,
y el cuchillo, como un duro pedazo de luna,
apto para las pieles bárbaras;
traemos los caimanes en el fango,
y el arco que dispara nuestrasansias,
y el cinturón del trópico,
y el espíritu limpio.
Traemos
nuestro rasgo al perfil definitivo de América.
¡Eh, compañeros, aquí estamos!
La ciudad nos espera con sus palacios, tenues
comopanales de abejas silvestres;
sus calles están secas como los ríos cuando no llueve en la montaña,
y sus casas nos miran con los ojos pávidos
de las ventanas.
Los hombres antiguos nos darán leche...
Regístrate para leer el documento completo.