“A c e r c a d e l a d e c i s i o n j u d i c i a l y l a f i l o s f i a”

“A C E R C A D E L A D E C I S I O N J U D I C I A L Y L A F I L O S F I A”

Juan Carlos Darío Niño Bonilla

Sin lugar a dudas, uno de los temas centrales y de más álgido debate, dentro un sistema jurídico como el colombiano, es la decisión, -fallos judiciales-, que tienen que tomar los jueces, en sus distintas jurisdicciones, sobre casos problemáticos que involucranparticularmente decisiones políticas y que sobre todo involucran aspectos sobre la moral que de manera negativa en muchas ocasiones, trasciende los límites de la individualidad.
Este debate suscita especial interés desde el punto de vista de la construcción de un precedente judicial que permita servir de guía para la toma en un futuro de estas decisiones. Es común en estos casos, la existencia de maneramanifiesta de un enfrentamiento de principios que si bien, defienden la colectividad en sus distintas manifestaciones como la ley, la costumbre o la moral; resulta adversa, frente aquellos que tienen prelación sobre un derecho particular e individual y viceversa; o bien, hay una duda acerca de la correspondencia de un derecho particular en donde no se tiene claro quién es su titular.
Nuestrosistema Jurídico en el desarrollo de sus instituciones, y debido a su particular naturaleza dinámica; ha tenido que sortear una variopinta justificación teleológica de sus principios y de sus reglas principales, es decir de las facultades y las obligaciones que tiene el individuo, la sociedad y el Estado. Prueba de ello es la Constitución de 1991, que dada su novedad, se opone a las prácticasinveteradas de quienes se ven abocados como abogados, jueces o ciudadanos, encontrándola radicalmente opuesta a las prácticas y decisiones que permitía la anterior constitución (1886). Es decir, en una década, experimentamos un cambio paradigmático del derecho.
La filosofía del derecho, sirve en esta medida para entender un poco nuestro panorama. El Derecho como un conjunto de imperativosdeterminadores de la conducta social y particular, cuya manifestación específica es asequible gracias a que su expresión se hace por medio del lenguaje, nos conmina a hacer precisión como primera medida de lo que este implica. El lenguaje es un presupuesto de la claridad en la comunicación entre seres inteligentes, y a una mayor corrección y precisión en el uso del lenguaje en principio corresponderá unamayor posibilidad de exactitud en cuanto a la intelección de lo que se comunica, es decir, del objeto del pensamiento de que se trate. Este principio genérico, también es trasladable o extrapolable al campo del derecho y, desde luego, al de la justicia. Jerome Frank, representante del realismo jurídico norteamericano dictaminó: «El que no es jurista, cuando se irrita por el modo en que los juecesinterpretan el lenguaje aparentemente simple de la ley, es víctima de una falacia, falacia fundada en la presunción falsa de que cada símbolo verbal se refiere a uno y solo un tópico específico» (Cairns, Hall y otros, 1949, 180).
De ahí que desde la filosofía o por lo menos desde sus métodos, debemos trazar claramente las pretensiones al intentar interpretar lo que significa este voluminosonúmero de leyes y de sentencias, del que se compone nuestro ordenamiento jurídico, junto a un igual número de tratadistas, muchos de ellos compiladores; máxime, cuando se trate de dar respuesta a casos paradigmáticos de difícil solución.
Tarea difícil si no se logra desenvolverse de manera coherente en este contexto y en su rico desarrollo histórico, y es causa obligatoria, la búsqueda del acertadoplanteamiento de preguntas, la búsqueda de respuestas integradoras y no universales.
Aun cuando la filosofía pretende tener rasgos universales, debemos decir de antemano que esta, obedece a las preguntas sobre el desarrollo de un ordenamiento jurídico de la sociedad, y sus postulados se ciñen exclusivamente a la realidad o al contexto de quienes las hacen, y además gozan de un marco de...