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Orgullosos y privilegiados seamos los Colombianos nacidos y criados en este pedazo de tierra vislumbrando la majestuosidad paisajística que nos brinda nuestra superficie de 2.070.408 km², hablar deello implica florecer el corazón de un puñado de compatriotas heridos e inmersos en un conflicto bélico que día a día se refleja en los titulares de los principales diarios y noticieros del mundo,pero como “uno no es monedita de oro para caerle bien a todo el mundo”, y con este refrán conocido quiero hacer hincapié en la verraquera de unos, la puja, el deseo de salir adelante, se convierte en ladesazón del otro, la desdicha, la hecatombe, acá comienzo a pensar en la diversidad y multiplicidad de factores que pueden tener los 46.919.75 de colombianos para su situación actual, pienso que enese instante nos invade una especia de diarrea mental, nos esbozamos, quejándonos del ayer, y jodiendonos en el hoy, y sepultándonos en el mañana.
Como colombianos “píntemela a ver y yo le digo cuántospares son tres moscas”, y si eso implica tener dilemas “Váyase por la sombrita”, circunstancias pa volver un compatriota contra otro, no se pueden concebir puntualmente, y más aun, viniendo de laesclavitud, época que nos dejo en un predicamento mental y monetario bastante grande, pero que se puede esperar de una nación que políticamente se encuentra en el aire, y con nuestras olvidadaspoblaciones indígenas y negras disueltas de su medio entorno por la burguesía disfrazada salvadora, creando soberbia y una tradición de guerras, crueldades y los vicios que engendran la dominación,haciéndonos padecer ante los ojos de los denominados “civilizados” los cuales nos señalan con justa razón con ser un país de terroristas y con fama de producir la mejor cocaína del mundo, basta sentarse frentea un televisor películas hollywoodenses para darse cuenta de ello, nos estigmatizan como individuos despiadados sin moral, como monos, o cualquier denominación que se nos dé, menos como hombres...