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Alberto Calabrese
Qué queremos expresar cuando incluimos el tema de adicciones con la conjunción “y” en relación a la Salud Mental?. En el sentido de explicar qué entendemos conceptualmente para establecer esa conjunción.
Cuando aparece esta ampliación de la Salud Mental sobre el tema de las adicciones, tenemos que establecer que nonecesariamente el consumo de sustancias presume una enfermedad mental, ni ninguna otra. Sabemos, que el consumo en sí mismo de una sustancia psicoactiva, no tiene nada que ver con una compulsión y que para llegar a una compulsión repetitiva, (y esto es válido para cualquier tipo de adicción) se necesitan muchos factores, condiciones, requisitos. Estos factores hacen que eventualmente desde la compulsión seelijan sustancias psicoactivas con diverso tipo de toxicidad. Ahora bien, también se encuentran compulsiones en el consumo de sustancias legales, como por ejemplo el alcohol, o el tabaco, o también tener, una compulsión comportamental como el juego, el trabajo o tantas otras cosas que no se miden como tales, pero que también tienen su impacto sobre el ámbito general de la salud. Por ejemplo, unapersona con compulsión en juego tiene muchas más posibilidades de suicidarse por secuelas de su adicción, que una persona adicta a sustancias psicoactivas ilegales o una persona adicta al alcohol (que es la sustancia psicoactiva más usada en el mundo, junto con la nicotina.)
Ahora bien, debemos considerar que: de cada 100 personas que consumen sustancias hay que aclarar que solamente un 4 ó 5% sonadictos a las mismas, y estos datos son los que constatan las estadísticas mundiales. Este comentario contraría lo expresado por muchas personas, y también el discurso de los medios (que poco ayuda a esclarecer estas cuestiones), insistiendo en supuestos acertos, que poco tienen de científicos y sí en cambio de tremendistas, por decirlo elegantemente. Es decir, siempre se inclinan poradjetivaciones como el “flagelo”, el “azote”, el adicto como malvado, delincuente, incumplidor, etc. Desde allí se legitima la demanda para que la policía entre y resuelva el problema: detenga al que consume, al que trafica en la calle y toda la cadena posible -a pesar de que sabemos cosas tan elementales como que, solamente se decomisa, o sea, se retira del circuito de consumo, el 10% de lo que se producecon ese fin.- Este es, el resultado de la acción de todas las policías del mundo. En vez de darle luz a los hechos, arroja en cambio a la audiencia a seguir pidiendo intervenciones penales, a preguntarse cómo es que la policía no sabe que en tal lugar del barrio “x”, un individuo vende y otras cuestiones por el estilo.
Por otra parte, si nos centramos en el tema de la atención en el campo de lasalud; o es exclusivamente una cuestión de los médicos, o también y casi absoluta, de personas que hayan tenido la experiencia de haber pasado por el “lamentable trance y salvarse de él”, lo que los habilitaría para ejercer a través de metodologías basadas en la conducta, una rehabilitación, que más se lee en términos religiosos o morales, salvíficos, que los que podemos interpretar como caminoso posibilidades de cura. Esto incluye otras cuestiones relativas al proceso de tratamiento y cura, en tanto nos referimos a registro legítimo de altas y recidivas, cuestión que no se hace habitualmente, tomándose otros criterios, no siempre fiables y sin seguimiento post alta de varios años, que garantice el hecho de lo que se está afirmando como absoluto.
¿Por qué queremos que se caractericeel fenómeno de las adicciones y su entendimiento, también desde el ámbito de la salud mental? Porque hasta ahora pocos en el hospital público se hacían cargo de este tema, salvo los servicios donde efectivamente dedicados a esto, que han decidido trabajar en las adicciones, más concretamente a sustancias psicoactivas prohibidas, vulgarmente conocidas como “la droga”.
Lo que estamos tratando de...
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