D. F. Sarmiento Desde Los Textos De J. W. Goethe. Iiª Parte
Por Guillermo R. Gagliardi.
5.- Educadores (…), continuación.
Puede leerse J. G. Gómez García: “Sobre el concepto de Formación en el ‘W. Meister’ de G.”, Rev. de Educación y Pedagogía, vol. XIV, nº 32, versión digital. Lorenzo Luzuriaga: compil. y traducción de “Kant, Pestalozzi y Goethe sobreEducación”,. Jorro, 1911.
En el proteico discurso ante el Ministro alemán, de 1871 continuó Sarmiento:
“…la suprema exigencia de nuestro siglo, la Educación de las grandes mayorías, sin la cual las formas republicanas mismas sólo pueden encubrir engañosas oligarquías”,
“…la dignidad humana debe a Prusia, por la educación universal del pueblo, una noble iniciativa”.En su “Educación Popular” 1849, su obra preferida, don Domingo reconoce el valor causal de la Escuela Primaria de Alemania, con una vida plena, en la esfera individual y social. Y el alto papel de la persona del maestro en la instrucción de los niños, que es un texto viviente para los educandos.
La excelente preparación del educador germano se nota cabalmente, observa, “en la prosperidad de supatria”.
Sarmiento magnifica así la trascendencia moral de esa didáctica prusiana.
Vid. Rodolfo Modern: “Sarmiento y Alemania” en “La Prensa”, 6-9-1970, recogido en su “Hispanoamérica en la literatura alemana y otros ensayos”, 1989, p. 41-80. Y “Viajes” de S., edición crítica Javier Fernández, coord.. y otros, UNESCO-Col. Archivos-Fondo de Cultura Económica, 199e 1ª ed., 1996 2ª ed., 1997 1ªreimpr. : Leo Pollmann, “S. y Alemania”, p. 829-852; Justo Garate: “S. en la Alemania de 1847”, Boletín de Estudios Germánicos, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, V, 1964, p. 9-33.-
América significa el Camino del Lacio, la Tierra Prometida para Goethe en su “W. Meister”. El Paraíso en el que todo está para hacer, en orden y disciplina, y con conocimiento.
Para el sanjuanino es la Barbarieque debe ser aniquilada para poder cumplir esos mismos sueños goetheanos de riqueza natural y prosperidad humana. Ver W. Altmann: “Entre Barbarie y Paraíso: la imagen de América Latina en la literatura alemana”, en “Thesaurus”, Boletín del Instituto Caro y Cuervo, Bogotá-Colombia, tomo L, 1995.-
A medida que avanzan en el territorio pedagógico, dentro del denso texto de G. señalado,simbólicamente es mayor la armonía de los cantos infantiles en el trabajo en comunidad.
“El canto es para nosotros –escribe- el primer grado de la educación”: por este, se enseña también la moral, la religión.
Al transcribir sonidos, notas, etc., ejercitan la mano y el oído y la vista en la pizarra.
La escritura musical en su exactitud les hace a los niños “comprender el alto valor” de las matemáticas.En esta “paideia goetheana”, lo exterior lleva a lo interior y viceversa. Libertad y autonomía de conciencia. Pérdida del temor religioso. Consideración respetuosa por lo superior, lo inferior, el próximo…
La actividad es la circunstancia principal para observar y conocer a los demás y a uno mismo.
“Continuemos viendo claramente y afirmando lo que hay en nosotros y lo que podemoseducar en nosotros (…), pues sólo se nos debe considerar en tanto que sepamos estimarnos”.
En la rica y ordenada “provincia” que visita Wilhelm, trabajan niños y adolescentes. Con disciplina y alegría.
Estos educandos reciben a los viajeros con saludos muy particulares. Wilhelm señala que
“son saludos que me indican al instante el grado de educación en que se halla cualquiera deestos muchachos”.
Discreción, prudencia, “misterio y silencio”: influyen en las buenas costumbres y el respeto.
6.- La Genialidad.-
Los numerosos proyectos vitales sarmientinos aseméjanse a la ambición goetheana.
El alemán escribe a Friedrich Schiller, 1759-1805:
“Siento que mis ambiciones sobrepasan la fuerza de un hombre y la duración normal de su existencia...
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