D. F. Sarmiento En "El Libro De Las Oraciones" De L. Castellani.
Por Guillermo R. Gagliardi.
Se me ofrece, noble y luminoso, “El Libro de las Oraciones” (2ª edición, Dictio, 1978) del Padre Leonardo Castellani (1899-1981).
Su fibra y culto Teresianos brillan desde el comienzo de la obra: “Parte 1º: ‘Devoción a Santa Teresa’”. Comparte sus ideales activos, misionales…”hermanamía”, “mi dulce hermana”.
La Santa de la “histórica proeza”, “tu como llama”, “tu llave conductora mía”, “soy admirador esclavo eterno”.
· Avanza Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) y avanza Teresa de Cepeda y Ahumada (1515-1582) entre “fosos y un dragón en el camino”. Sus voces son “anunciadoras”, profetas de acción, de construcción y adelanto humanos.
El Padre Leonardo, altura de Fe ymirada de vida, canta:
“Desde la cuna y la nana
afanosamente voy
buscando un cierto mañana
que sea mejor que el hoy”
(de su “Exilio”, p. 139, obra y ed. cit.).
Compárase con el albatros, como símbolo del Idealismo:
“Vencedor imposibleno se deja vencer
y prosigue su viaje sin término ni escala
hacia un mañana sin ayer”.
(1942, “Comparaciones”, p. 144).
Y también la Locura noble, el Quijotismo, los ideales de Fray Girolamo Savonarola (1452-1498), (“terrible hermano de mi mente”, “violento y casto”, “yo sé de esos amores y furores y esos sueños de gloria…”):
“Pues todo aquel que vive sin locuraes menos cuerdo que lo que él se piensa…”.
(1943, ob. cit., p. 151).
Pero semejante asimismo a un petrel, que lo guía en el proceloso mar de la vida:
“un increíble esfuerzo la sostiene
un fuego la alimenta y determina…”.(“En el mar”, íd., p. 180).
Camino a la concreción de sus Ideales positivos: “hacia un sueño de amor inmenso”. Poseídos de “la sed que nunca apaga” “y la tormenta que incesante arrostro”.
Mensaje de despertar americano, Sarmiento es el héroe anti-rutinario, conmovedor en su brazo pedagógico. Maestro-guerrero, Don Quijote de las Escuelas, de la Instrucción Popular.
Auno como al sacerdote, como la de Ávila, le apasionaba “trabajar con la tinta”, “contra un pantano fenomenal”. Escribir sarmientino y leonardesco como un huracán, un Zonda, para liberar, , para fundamentar la República…
· Otro “Sumo Dador” merece la adoración del Jesuíta, San Ignacio de Loyola (1491-1556).
En la “Oración de San Ignacio por la obediencia” de Castellani (ob. cit., p. 97)advertimos esa coincidencia espiritual entre los tres: la Mística, el fuego de los “Ejercicios Espirituales” y la vida comprometida en una superior Fe e Ideales:
“¿qué otra cosa soy sino una espada:
derecha y limpia voluntad de acero?”.
Forjáronse Sarmiento, Castellani y San Ignacio, soldados y héroes de la Cultura, un escudo
“noble, dentro, chapado recio en fierro y roble…”.“Signos más bien bélicos” definen su conducta en la Historia, “pura llama y osadía”.
El Creador les instó a luchar leoninamente: la “Fe, cual una roca dura”,
“Ora levántate como un león
y ve a luchar tus luchas con tesón…”.
(“Diálogo del Criador y la Criatura”, ob. cit., p. 170).
· Uno y otro, Leonardo y Domingo, abundaron en Esperanza profunda y en mano fértil y provocadora. “Yo enesperanza profunda”, pasional, en medio “desta edad sorda y manca”.
El canto leonardesco, “con pecho fiero” y sangre ardiente, cubrirá el bramido de la Barbarie “y el tremendo espanto”. Hizo retroceder con fuego “el daño y el tormento” del Infierno de la Colonia.
Cada escuela o biblioteca que Don Domingo propone o funda o inspira a establecer, constituye un fogoso Acto de Fe, una...
Regístrate para leer el documento completo.