E Evangelio de la alegría - Don Bosco
Páginas: 10 (2404 palabras)
Publicado: 4 de junio de 2014
El evangelio de la alegría
Medardo Ángel Silva Ruales.
msilva@ups.edu.ec.
Equipo de Salesianidad - Ecuador
1. Introducción
La reflexión gira en torno al tema el “Evangelio de la alegría”, que nos pone en relación inmediata con Jesús, la Palabra del Padre, el Evangelio vivo, aquel que es el origen, la fuente, el camino y el fin de toda alegría, de toda vida plena y con todas susmediaciones instituidas y sugeridas a todo seguidor suyo. Así, viene a nuestro encuentro el magisterio de la Iglesia: Madre y Maestra (Cfr. LG 12b; AA 3c; PC 1b), para darnos una respuesta válida. El Espíritu de Dios, está en el origen de una maravillosa variedad de grupos de consagrados que, mientras contribuyen eficazmente a la misión de la Iglesia, la enriquecen con diferentes dones, mostrando deese modo la multiforme sabiduría de Dios y haciendo visibles las notas características de la misma Iglesia: una, santa, católica y apostólica.
Esto es, el Espíritu es la fuente de la apostolicidad (servicio a la misión de la Iglesia), de la catolicidad (servicio a todo el pueblo de Dios), de la unidad (comunión con las Iglesias locales y con el Sucesor de Pedro) y de la santidad (un especialmodelo de vida cristiana) de toda la familia de Don Bosco1. Y este Espíritu no es otro que el Espíritu de Jesús, que le movió a dar testimonio del Padre, a fundar la Iglesia y a ponerse al servicio del «bien-estar» físico y espiritual de los hombres, especialmente de los más necesitados de ayuda y de esperanza: «El Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar la vida enrescate por todos» (Mc. 10,45), esto es, a ponerse en actitud de diaconía, al servicio de la humanidad para anunciar el evangelio y llamar a todos a la plenitud de la vida.
Concretamente, estas experiencias fundantes y fundamentales fueron traducidas por Don Bosco como su idea clave, la de formar «buenos cristianos y honrados ciudadanos», un proyecto expresado muchas veces por Don Bosco paraindicar todo aquello que los jóvenes necesitan para vivir con plenitud su existencia humana y cristiana: vestido, alimento, alojamiento, trabajo, estudio y tiempo libre; alegría, amistad; fe activa, gracia de Dios, camino de santificación; participación, dinamismo, inserción social y eclesial.
La experiencia educativa le sugirió un proyecto y un estilo de intervención especial, condensados por élmismo en el Sistema Preventivo, que «se apoya totalmente en la razón, la religión, y el cariño».
2. Desarrollo del tema
Por supuesto también nosotros estamos invitados a reconocer en Don Bosco:
“Creemos, con humilde y gozosa gratitud que, por iniciativa de Dios y la materna mediación de María, dio comienzo en la Iglesia a una experiencia original de vida evangélica […] Fundó en 1841 elOratorio concebido como una gran familia juvenil e instituyó la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, que quiso fuese parte viva de la Iglesia que reconoce en el Sumo Pontífice su centro de unidad […] Con María Mazzarello en 1864 el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora con el mismo espíritu interpretado en femenino por la Santa de Mornese […] Y por su relación con muchos católicos, laAsociación de los Cooperadores Salesianos, comprometidos en el común apostolado juvenil, popular y misionero, animados por el mismo espíritu de Valdocco”2. Pero entonces, ¿cuál era este espíritu de Valdocco?
Don Bosco puso en el centro de su vida espiritual y acción apostólica una convencida devoción a Jesús presente en la Eucaristía, el Dueño de la casa – como solía decir –, y al divino Salvador,cuyos gestos salvíficos intentó imitar. Injertados en Cristo en virtud del Bautismo, nos dejamos asimilar a Él, dóciles a la acción del Espíritu, hasta poder decir con San Pablo: «Para mí vivir es Cristo» (Fil 1,21), «ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí» (Gál 2,20); y acogiendo también la otra exhortación del Apóstol: «Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús» (Fil 2,5).
Estos...
Medardo Ángel Silva Ruales.
msilva@ups.edu.ec.
Equipo de Salesianidad - Ecuador
1. Introducción
La reflexión gira en torno al tema el “Evangelio de la alegría”, que nos pone en relación inmediata con Jesús, la Palabra del Padre, el Evangelio vivo, aquel que es el origen, la fuente, el camino y el fin de toda alegría, de toda vida plena y con todas susmediaciones instituidas y sugeridas a todo seguidor suyo. Así, viene a nuestro encuentro el magisterio de la Iglesia: Madre y Maestra (Cfr. LG 12b; AA 3c; PC 1b), para darnos una respuesta válida. El Espíritu de Dios, está en el origen de una maravillosa variedad de grupos de consagrados que, mientras contribuyen eficazmente a la misión de la Iglesia, la enriquecen con diferentes dones, mostrando deese modo la multiforme sabiduría de Dios y haciendo visibles las notas características de la misma Iglesia: una, santa, católica y apostólica.
Esto es, el Espíritu es la fuente de la apostolicidad (servicio a la misión de la Iglesia), de la catolicidad (servicio a todo el pueblo de Dios), de la unidad (comunión con las Iglesias locales y con el Sucesor de Pedro) y de la santidad (un especialmodelo de vida cristiana) de toda la familia de Don Bosco1. Y este Espíritu no es otro que el Espíritu de Jesús, que le movió a dar testimonio del Padre, a fundar la Iglesia y a ponerse al servicio del «bien-estar» físico y espiritual de los hombres, especialmente de los más necesitados de ayuda y de esperanza: «El Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar la vida enrescate por todos» (Mc. 10,45), esto es, a ponerse en actitud de diaconía, al servicio de la humanidad para anunciar el evangelio y llamar a todos a la plenitud de la vida.
Concretamente, estas experiencias fundantes y fundamentales fueron traducidas por Don Bosco como su idea clave, la de formar «buenos cristianos y honrados ciudadanos», un proyecto expresado muchas veces por Don Bosco paraindicar todo aquello que los jóvenes necesitan para vivir con plenitud su existencia humana y cristiana: vestido, alimento, alojamiento, trabajo, estudio y tiempo libre; alegría, amistad; fe activa, gracia de Dios, camino de santificación; participación, dinamismo, inserción social y eclesial.
La experiencia educativa le sugirió un proyecto y un estilo de intervención especial, condensados por élmismo en el Sistema Preventivo, que «se apoya totalmente en la razón, la religión, y el cariño».
2. Desarrollo del tema
Por supuesto también nosotros estamos invitados a reconocer en Don Bosco:
“Creemos, con humilde y gozosa gratitud que, por iniciativa de Dios y la materna mediación de María, dio comienzo en la Iglesia a una experiencia original de vida evangélica […] Fundó en 1841 elOratorio concebido como una gran familia juvenil e instituyó la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, que quiso fuese parte viva de la Iglesia que reconoce en el Sumo Pontífice su centro de unidad […] Con María Mazzarello en 1864 el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora con el mismo espíritu interpretado en femenino por la Santa de Mornese […] Y por su relación con muchos católicos, laAsociación de los Cooperadores Salesianos, comprometidos en el común apostolado juvenil, popular y misionero, animados por el mismo espíritu de Valdocco”2. Pero entonces, ¿cuál era este espíritu de Valdocco?
Don Bosco puso en el centro de su vida espiritual y acción apostólica una convencida devoción a Jesús presente en la Eucaristía, el Dueño de la casa – como solía decir –, y al divino Salvador,cuyos gestos salvíficos intentó imitar. Injertados en Cristo en virtud del Bautismo, nos dejamos asimilar a Él, dóciles a la acción del Espíritu, hasta poder decir con San Pablo: «Para mí vivir es Cristo» (Fil 1,21), «ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí» (Gál 2,20); y acogiendo también la otra exhortación del Apóstol: «Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús» (Fil 2,5).
Estos...
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