Everyone´s searching, but nothing´s believing: conversaciones con Emilio Araya Burgos

Vamos a partir con algo fácil. L'enfer, c'est l´Autre. Desarrolla en base a tu experiencia propia.

¿Eso es “el infierno son los otros”, no?

Oui.

Dos cosas. Lo primero, nadie te deja en paz cuando quieres hacer lo que quieres. Siempre hay algo que no funciona, algún detalle que no anda bien, alguna coma o personaje que están fuera de lugar. Cuando estás en medio de algo que todavíaestá en estado embrionario y se te ocurre mostrarlo, eso es ruido. Y el ruido es el infierno. Por eso prefiero apartarme de él hasta tener algo más o menos cocinado. En verdad era sólo eso. No hay segunda cosa.

En cierta ocasión, JL Flores (amigo y colega escritor de novelas infanto-juveniles) me dijo que los protagonistas de este género debían ser siempre hombres, como Harry Potter me citó aArtemis Fowl, a Percy Jackson y a Papelucho. Y si vamos más atrás, podríamos concluir que desde La épica de Gilgamesh en adelante, todos los personajes principales de las sagas fantásticas son hombres, pero eso no es del todo cierto tampoco ya que ahí tenemos a Sailor Moon, a las Chicas Superpoderosas, a Buffy la Cazavampiros, a Dorothy, a Alicia (la del País de las Maravillas), a Ripley de la saga deAlien, a Wonder Woman, a Alice de Resident Evil...

Lo que pasa es que el género fantástico arrastra el modelo heroico de Campbell y Campbell estaba muy metido con la idea de fortalecer una imagen positiva del hombre después del feminismo. Por eso, sale con esta idea tan exaltada del hombre como héroe y al mythos heroico como un asunto propiamente masculino. También es por un resabio cultural yañejo del que definitivamente hay que hacerse cargo. Las chicas como heroínas son mucho más interesantes, hay más variables y motivos en juego que la búsqueda del poder por el poder. También me agradan héroes masculinos con una psicología andrógina (citando a V. Woolf). Dan para mucho igual que las mujeres...

En la presentación de Atómica en Temuco, la madre de las gemelas me preguntó: ¿porqué una chica? Le hice un resumen de lo anteriormente expuesto, pero te demuestra que incluso las mujeres se sorprenden de que uno elija a una mujer como protagonista. Dicen que en Chile los hijos machistas son criados por madres machistas, o eso decían antes al menos.

Puede ser. En la casa de una amiga muy querida existe esa creencia estúpida de que a los hombres hay que servirles platos másllenos de comida o que pueden flojear mientras la hermana, la nana, etcétera, hacen las tareas de la casa. Ahora, la sorpresa es compresible. Igual hay algo de audacia en plantearse escribir sobre una forma de vida distinta a la tuya. Porque hay algo lunar en las mujeres y uno eso solo puede verlo (desde lejos).

¿Porqué “Martina” y no “Martín”?

Porque Martín habría sido un Emilio con otronombre. Y aunque Martina y yo tenemos un lote de cosas en común probablemente yo no las habría vivido de ese modo. Además, mi golpe contra la realidad no vino a partir de algo tan drástico como lo fue el momento en el que Martina se da cuenta que algo está cambiando. Los hombres no tenemos eso. A lo sumo, unas pocas pelusas y una que otra noche vergonzosa. Pero no es igual ni de cerca. Nuestrocrecimiento está mucho más marcado por empezar a cumplir con obligaciones. En el caso de Martina, la pauta la marca la necesidad de poner orden.

Alguna vez dije que lo que más me interesa explorar es la otredad, y que el otro más cercano era, para un hombre, la mujer. A eso se debe la preponderancia de personajes femeninos en mi trabajo. Ahora bien, no sé si será tu caso ya que sólo he leído un librotuyo... ¿lo es o será dentro de lo que no has publicado tal vez?

Sí, hay hartas chicas por ahí. De hecho, mi gran novela de fantasía épica, que estoy escribiendo desde hace once años, partió siendo un manga con un chico medio despistado, ingenuo y de buen corazón al que por una razón misteriosa no paraban de lloverle minas. En ese tiempo, claro, era un asunto netamente hormonal. Después lo...