F SICA

CAPÍTULO 1
 ELECCIÓN
“Aprendí esto, al menos de mi propia experiencia: que si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y se esfuerza para vivir la vida que uno ha imaginado, se encontrará con un éxito que no esperaba en horas ordinarias”.
-     HENRY DAVID THOREAU
“ El éxito que tengas hoy se verá reflejado mañana.”
-     EL TÍO CLEVE
 
 
EL MUNDO DE CLIFTON EN EL DELTA DELMISSISSIPPI
 
“Cliff ¡Vamos, levántate, hijo! Sal de la cama. El sol ya se levantó y está trabajando, es hora de lavar los platos y desayunar. Tú sabes, no puedes llegar tarde al trabajo. Mi cuñado, Cleve, no soportará eso. Estuve hablando con Cleve el domingo mientras lo visitaba a él y a mi hermana Mae. Allí fue cuando me dijo todo acerca de su decisión de contratarte”. Esas fueron las palabras queescuché temprano en la mañana de 1958, este día yo uní mi joven vida con la del Tío Cleve, en su Casa del Hielo durante más de 50 años.
Todavía me asombra que una conversación y un trabajo que sucedió hace tanto tiempo pudiera terminar siendo tan impactante en mi vida, aun hoy en día. La imagen está tan clara en mi memoria como el día en que yo escuché la voz de mi tía abuela gritándome desde lacocina pequeña y dentro de mi pequeño cuarto. Mi nuevo trabajo y el compromiso de mi tía con mi vida vinieron juntos para cambiar por siempre mi perspectiva de lo que yo podría llegar a ser. Antes de llevarte a la Casa del Hielo y hasta el Tío Cleve, quiero que comprendas cómo era el mundo que me rodeaba en ese tiempo, así tú puedes ver qué tan predestinado llegaría a ser mi trabajo, en la Casa delHielo.
Fue en el verano de 1958, cuando las palabras de Mama Ponk me sacaron del catre para prepararme a trabajar. Todo sucedió hace tanto tiempo, pero pareciera que fue ayer cuando mi mente regresa a Glen Allan, Mississippi, donde yo nací. Era una pequeña comunidad algodonera, alejada de la autopista principal, con una población de menos de 500 personas, localizada en el Lago Washington. Los camposde algodón se extendían hasta donde uno podía ver, tanto de manera literal como figurativa.
Limitaciones sociales, físicas y emocionales estaban alrededor de nosotros 
Sólo pensar acerca de mi ciudad natal trae de regreso el recuerdo de un calor insoportable y una humedad que eran constantes durante los meses de verano, la cual era necesaria para el cultivo del algodón. Aun cuando era muy joven,reconocía en qué magnitud el algodón moldeaba nuestras vidas. Y puedo recordar cuando no había nada más que hacer, sino sentarse en la parte de arriba de las escaleras del porche de mi bisabuela y mirar hasta donde uno podía. Yo quería ver algo diferente, pero todo lo que podía ver era Greenfield, una comunidad agrícola al sur de nosotros, el mismo lugar que yo había visto toda mi vida, hileras ehileras de algodón que parecían sin fin. Aun entonces, esa imagen me hacía pensar que estaba viendo el fin del mundo. Limitaciones sociales, físicas y emocionales siempre estaban a nuestro alrededor.
Crecí durante la época en que el algodón todavía era el rey, y nuestras vidas eran definidas por la estricta segregación racial. Era un mundo restringido con muchas barreras, hasta que mi grandiosatía entró en mi vida. Ella asumió como propia mi crianza, para asegurarse que yo lograra ser alguien útil. Hasta cuando la conocí, yo vivía en diferentes lugares con algunos familiares, iniciando con mis bisabuelos. Yo nací de una madre adolescente y mi futuro era incierto o ciertamente limitado. Eso fue hasta que Mama Ponk cambió el curso de mi vida para siempre.
Para Mama Ponk, enseñarme a trabajarduro era parte de su compromiso con mi futuro. El trabajar duro le había brindado a ella un sentido de independencia. Ella quería lo mismo para mí y aún más. Dormir hasta tarde nunca fue tolerado; por lo tanto, el recuerdo de su enérgico llamado “levántate” aún suena en mis oídos. Yo sólo tenía 13 años, pero en nuestra cultura sureña, era lo suficientemente hombre para hacer el trabajo de todo...