I was taught to fight, taught to win...
sobre mi cuerpo y más aún descubrir que
éste se somete a sus designios sin la
más mínima protesta.Aunque la verdad
es que sí se rebela.
La práctica del yoga se ha vuelto más
dolorosa y cada articulación se siente
como una bisagra oxidada,debilitada al
límite. Donde antes había flexibilidad
ahora hay un espasmo que dura horas.
No sé por dónde empezar. Quizá debo
comenzarpor reconocer que si ahora soy
el pasado, mis cimientos necesitan
refuerzo y que es importante que inicie
antes que me derrumbe sobre mi mismo.Mientras tanto la memoria debe ser
más fuerte y tendrá que perdurar más
allá de mi existencia... ¿Cuántas formas
existirán paraperpetuarse?...
Ahora sé qué es la vida después de los 30.
Tan solo es el inicio de la segunda etapa
de un camino que no terminará conmigo, porque
si soyafortunado, marcaré la senda para que
otras vidas lo intenten a su manera.
Es un ciclo que se repite con cada hombre y
con cada mujer. Es una apuestaabierta, porque
cada variación es única, aunque se parezca a
la de tantos otros más que han vivido antes.
Es el infinito el que nos da la esperanza ynos muestra que todo se contrasta mediante
luces y sombras. Así aprendemos que los
extremos a blanco y negro son variaciones de
un mismo tema, contodos sus grises intermedios.
Ahora, aligerado de la carga de mi pasado, pero
sin olvidar el origen, puedo afrontar el reto
de lo que será mi vida.
Regístrate para leer el documento completo.