L’asile… D’aliénés

L’ASILE… D’ALIÉNÉS

A principio del día todo es tranquilo… silencioso, hay calma, paz; no es tanta la angustia… hasta que empiezan a despertar. Es aquí donde todo comienza. Empieza el ajetreo, uncorre y corre por todos lados, “¡Ya despertaron!” gritan algunos avisando, impacientemente, el comienzo de una nueva rutina cotidiana. Algunos tratando de esconderse, otros ignorando la advertencia,unos y otros evitándose, contar de no caer en manos de los que están por salir de sus cuartos. Esos, quienes crearon una quimera para nunca reconocer el daño que le han causado a los que acaban degritar. De estos ninguno está conforme; todos viven en su propio cosmos, su propia creación, su propio infierno. Nadie se preocupa por nadie, ni por sí mismos; simplemente viven en una fantasía, unailusión, un sueño del cual están a punto de despertar… pero no están conscientes de ello aún. Esto es lo que quieren lograr los que gritaron, que salgan de su ilusión, que reconozcan que están viviendoen su propia mentira. Lo que quieren ellos -los que gritaron- es que éstos puedan advertir el daño causado; que no lo sigan borrando, que no lo sigan omitiendo, que ese recuerdo no desaparezca de susremembranzas.

De los habitantes de los cuartos: todos padecen de numerosas personalidades, nunca se acuerdan si se entienden con otros habitantes o no, a veces todo se convierte en un problema deidentidad. Todos viven entre la locura y la cordura, ya no distinguen qué, o mejor dicho cuál, exactamente es la realidad. Son seres rutinarios, que al salir de sus cuartos emprenden el comienzo denuevas rutinas que pueden ser consideradas como unas, sorprendentemente, masoquistas[1]. Todo lo convierten en un proceso litúrgico. Están los que se pasan “objetos filosos por todo su cuerpo”[2](algunos utilizan una pequeña luz o fuente de energía) esto lo hacen para despedir a sus tejidos más viejos; los que deslizan objetos calientes por su cabeza o simplemente “la meten en un horno, lo cual...