L'etabli linhart

Robert Linhart

Como hombre y como escritor, Robert Linhart encarna en cierta forma al anti-Cortázar. Fue radical desde el principio; hacia 1967, en la Escuela Normal Superior, lideraba un grupode filiación maoísta. Tras unos comienzos auspiciosos, Linhart y los suyos se topan con el escollo de mayo del "68. Los hijos de la burguesía, argumentaba Linhart, no pueden conducir a las masas.Desgarrado, sufrió una crisis nerviosa que lo llevó a fugarse y a saltar de un tren en marcha. Pasó la revuelta en una clínica psiquiátrica; a su regreso optó por proletarizarse, ingresando como obreroen una fábrica de Citroën. La "proletarización" es una de esas locuras de época que ahora provocan sonrisas. No se atiende lo bastante al uso literario que Linhart hizo de esa experiencia.
En 1978,aparece "L"Établi", que se tradujo al español como De cadenas y de hombres. Es una "novela-verdad", testimonio de su paso por la fábrica. Aunque no fuera por otra cosa, valdría por una virtud que pocasnovelas "comprometidas" tienen: está informada. No se anda con guirnaldas ni venias a la galería. Empieza con una seca línea de diálogo: "Muéstrale, Mouloud." Y Mouloud le muestra. Se describen sinjactancia las sensaciones del taller: el olor a hierro quemado, el estruendo de los taladros. Su primer intento es ocasión de una escena tragicómica: el frágil maoísta, conminado a terminar una puertade coche, no atina con la soldadora, la barra de estaño, la paleta. Enchastra todo de metal fundido, se vuelve a preguntar algo a Mouloud y casi lo quema. Yerra de puesto en puesto, poniéndoles lafunda de goma a las ventanas, clavando las tachuelas que sujetan el forro de los asientos. Van perfilándose retratos agudos: el capataz Junot; Pavel, Stepan y Georges, los yugoslavos; Primo, el siciliano;Christian, Sadok, Simon... "Cada uno de los que trabajan aquí", constata Linhart, "tiene una historia individual compleja, a menudo más apasionante y más atormentada que la del estudiante que se ha...