L piñata uribista
Temo que la corrupción de los dirigentes sandinistas va a resultar un juego de niños comparada con lo que ocurrió en Colombia.
'La piñata sandinista'. Ese nombre le dieron losnicaragüenses al descarado reparto de los bienes expropiados a la familia Somoza y a sus allegados. Pocos años después de la revolución que derrumbó la dictadura somocista salieron a la luz públicadenuncias que involucraban a los dirigentes del Frente Sandinista, encabezados por los hermanos Ortega, en la apropiación de grandes riquezas que pertenecían al Estado. Aterrado con la racha deinvestigaciones sobre desfalcos, saqueos y distribución indebida de recursos públicos que comprometen a funcionarios y dirigentes políticos ligados al gobierno de Uribe, vinieron a mi memoria los episodiosque enlodaron por siempre la epopeya sandinista.
Temo que la corrupción de los dirigentes sandinistas va a resultar un juego de niños comparado con lo que ocurrió en Colombia. Echo una mirada a losrecortes de prensa que he acumulado en los últimos meses para tener una representación visual de las entidades que fueron afectadas por el pillaje y de los personajes que llenaron sus bolsillos en unabrir y cerrar de ojos. Veo ministerios, superintendencias, institutos descentralizados y cooperativas. Al lado, más de 200 nombres de altos funcionarios y dirigentes políticos.
Bajo la responsabilidaddel ministro Diego Palacio, aparece la quiebra de las siete Empresas Sociales del Estado que se crearon en 2003 y fueron liquidadas en 2006, después del saqueo continuado de sus recursos por parte dedirigentes políticos y paramilitares; el ya olvidado caso de la Empresa Territorial de la Salud (Etesa), donde funcionarios al servicio de parlamentarios realizaron cobros millonarios a juegos deazar clandestinos; la intervención de SaludCoop que empieza a mostrar la estafa billonaria que en unos pocos años se le hizo al Fosyga.
Andrés Felipe Arias tendrá que responder algún día por la...
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