La angustia, sus modos de presentación en Sigmund Freud y Jacques Lacan

La angustia, sus modos de presentación en Sigmund Freud y Jacques Lacan
Mirta Watermann


El objetivo de este ensayo es examinar el concepto de angustia y sus diferentes modalidades de presentación de la clínica analítica.
Antes de introducir el tema específico de la angustia tomaré algunos recortes del recorrido de la misma para ubicarnos en el contexto actual. Este camino abarca desdeKierkegaard hasta la actualidad.
Por otro lado, me parece pertinente citar, pensando en la época actual y en el recorrido a trabajar, el planteo de Eric Laurent en relación con el estatuto de la angustia señalado en la conferencia que dictó en la Facultad de Psicología (UBA) en noviembre de 2006. Frente al avance de la tecnología y las neurociencias, frente al avance del sueño científico, frente ala captación de lo que se dio en llamar la sociedad del espectáculo y la idolatría de las imágenes, donde el cuerpo es pasible de ser identificado de manera biométrica, señala Laurent que nada de esto logrará una eficacia absoluta, nada de esto funcionará gracias a la angustia.


I. LA ANGUSTIA: MIRADAS DIVERSAS

Jorge Alemán en El porvenir del inconsciente1 señala que en el mundo griego laangustia no aparece como un elemento determinante, como una experiencia de transformación decisiva para el sujeto.
El mundo griego tenía una idea acerca de la inmortalidad tal que no jugaba un papel importante en la subjetividad; la percepción de la vida estaba ligada con la preparación hacia el pasaje a la muerte. Fundamentalmente no existía el carácter anticipatorio del ser para la muerte quese presenta en Heidegger. Para él existencia, anticipación, decisión y temporalidad se relacionan con la finitud.
Podemos decir que el concepto moderno de angustia surge de la mano de poetas y pensadores tales como Rilke, Kierkegaard y Heidegger.
La modernidad está recortada por el cogito cartesiano. Es decir, que el sujeto moderno se separa del mundo; el sujeto se representa el mundo y asíllega también a la idea matemática. Entonces, el fenómeno de la angustia es un fenómeno moderno.
No alcanza con pensar la angustia a partir de este marco referencial ya que está muy ligada a otros dos conceptos: la nada, y el vacío. Con relación a esto último, Lao Tzu lo define poéticamente:
“Mirando sin ver, invisible; escuchando sin entender, inaudible; palpándolo sin alcanzar, imperceptible.”Dos concepciones sobre el vacío diferentes amplían la mirada. Una de ellas es que para la filosofía oriental, especialmente entre los chinos significa lo viviente, irreductible a las formas creadas conforme a la más profunda dimensión de lo verdadero. Está asociado a lo divino; el concepto que mejor la representa es el Tao, es el vacío sin forma y al mismo tiempo, produciendo todas las formas. Eltao implica el vacío con el potencial creativo, infinito. El vacío en este sentido es equiparable al cero, a la nada. Esta nada se deja nombrar cero y es aquello que no tiene medida, lo que no puede ser significado, no puede ser agrupado ni escindido. Se trata para ellos de la vacuidad que no hay que interpretarla como la simple nada; es la esencia de todas las formas y la fuente de toda la vida.La otra se vincula con la concepción del vacío en Occidente, que se asocia a lo caótico. Es la Física Moderna la que transforma en concepto clásico el vacío. Obliga a abandonar la diferenciación clásica entre partícula material y el vacío. Será Einstein con su idea de asociar el campo de la gravitación con la geometría del espacio lo que nos conducirá a la Teoría de la Relatividad. Ésta junto conla teoría cuántica se combinaron para describir los campos de las fuerzas de las partículas subatómicas y el vacío se reconoce como una cantidad dinámica de una mayor importancia. Se demuestra que las partículas no son separadas del espacio que las rodea. Entonces, por un lado determina la estructura de ese espacio y, por otro lado no se las puede considerar como entidades aisladas sino que han...