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precisa de aquellas tendencias que han marcado el rumbo del Derecho del Trabajo, el cual como él mismo menciona ha sufrido transformaciones y las sigue sobrellevando, dichas tendencias no se han tornado definitivas en tanto dependen de las decisiones, leyes, instrumentos y políticas aún no decididas en el contexto latinoamericano; en el presente ensayo se pretende relacionar lascategorizaciones desarrolladas por el autor, trasladadas a la experiencia colombiana,que igualmente se ha visto plagada de innovaciones y transformaciones provenientes del excesivo desarrollo legislativo y jurisprudencial, aunado a la inminente influencia del periodo de globalización por el que atraviesa el mundo entero, situaciones que obligatoriamente deben ser miradas en conjunto y que delimitan loscaminos, y no el camino, por el cual las instituciones originarias por llamarlas de alguna manera deben adaptarse a las tendencias que arrojan todos esos fenómenos jurídicos, económicos, sociales, políticos y culturales.
Las diferentes hipótesis que se han planteado en el campo jurídico en materia del Derecho del Trabajo, empiezan por definirse a través de la implementación por parte de losordenamientos jurídicos, de políticas públicas que sean capaces de adaptarse “lo más correctamente” a las muchas veces, insaciables necesidades de la economía y del mercado del trabajo.
El fenómeno de la flexibilización de la relación laboral y de todos los aspectos que la constituyen y la circunscriben, es uno de los pasos más significativos a los que se ve enfrentada la realidad latinoamericana, dela cual no escapa, la colombiana propiamente dicha. En nuestro país el marco regulatorio del Derecho Laboral o Derecho del Trabajo está determinado por la Constitución Política de 1991, los Tratados y Convenios Internacionales ratificados por Colombia, y el Código Sustantivo del Trabajo que regula tanto las relaciones individuales de trabajo (empleador-trabajador) como las dinámicas colectivas enlas que dichos sujetos se desenvuelven.
Luego de anotar ese marco general dentro del cual se desenvuelve el Derecho laboral Colombiano, vale la pena seguir armonizando las diferentes orientaciones dadas por el autor en el contexto nacional; anota Goldín en cuanto a la flexibilización de las figuras propias de la relación laboral, como son pocos los países donde formas como por ejemplola jornada laboral flexible opera en favor del trabajador; en el caso particular colombiano, la ley establece como base una jornada laboral ordinaria la cual corresponde a la que las partes en el contrato de trabajo determinen, siempre y cuando no exceda un límite de 48 horas semanales, que generalmente se distribuyen igualmente por voluntad de las parte de lunes a viernes o de lunes a sábado,con una intensidad de 8 horas diarias. Sin embargo el C.S.T del trabajo permite que dicha jornada de trabajo se flexibilice cuando trabajador y empleador acuerden la organización de turnos de trabajo sucesivos, todos y cada uno de los días de la semana, sin que se excedan seis horas diarias y 36 semanales, también se admite en virtud de esta figura que en la semana se completen las 48 horas quepodrán distribuirse según mandato legal en máximo seis días, así el número de horas que diariamente en que puede trabajar es de mínimo 4 horas diarias y máximo de 10, en una semana, en este último evento prevé la norma que no tiene el trabajador derecho a recibir remuneración por trabajo suplementario cuando las horas trabajadas en la semana no superen las 48 y sean cumplidas en jordana diurna.Siguiendo la línea conceptual dada por el texto, acudimos ahora a una ilustración relacionada o referente al ámbito del Derecho del Trabajo en su ámbito colectivo, y es que a diferencia de la experiencia jurídica y política Europea, las formas de organización a veces inconsistentes, de los factores como el trabajo y los procesos de producción han sido determinantes al momento de definir las...