O Donnell
Una perspectiva latinoamericana con referencias a paises poscomunistas* (fragmentos seleccionados).
Desarrollo Económico. Vol. XXXIII Nº 130. 1993. Este documento ha sido descargado de http://www.educ.ar
El Estado y las nuevas democracias
En las dos últimas décadas, el derrumbe de variostipos de sistemas autoritarios ha provocado el surgimiento de un número considerable de democracias. Estas son verdaderas democracias, democracias políticas o, más precisamente, poliarquías, según la concepción clásica de Robert Dahl (esp. Dahl, 1971). Varios estudios han establecido que existen distintos tipos de poliarquías. Se diferencian, como Arend Lijphart se adelantó a demostrar (Lijphart,1968 y 1984), aún en características tan importantes como el hecho de que están basadas en procedimientos mayoritarios o consensuales para acceder a la autoridad pública y ejercerla. Sin embargo, todas ellas comparten un rasgo fundamental: son democracias representativas e institucionalizadas. Por el contrario, la mayoría de los países recientemente democratizados no se encaminan hacia un régimendemocrático representativo e institucionalizado, ni parece siquiera que lo han de hacer en un futuro previsible. Son poliarquías, pero de una clase diferente, y no existen teorías sobre ella (...).
En otro texto (O'Donnell, 1992) las denominé “democracias delegativas", para oponerlas a las democracias institucionalizadas (o su equivalente, democracias consolidadas o establecidas o representativas).Al usar el término “delegativas” me refiero a una concepción y práctica del Poder Ejecutivo según la cual por medio del sufragio se le delega el derecho de hacer todo lo que le parezca adecuado para el país. También demuestro que las democracias delegativas son intrínsecamente hostiles a los patrones de representación normales de las democracias establecidas, a la creación y consolidación de lasinstituciones políticas y, especialmente, a lo que yo denomino “rendición de cuentas horizontal”. Con esto me refiero al control diario de la validez y legitimidad de las acciones del Ejecutivo por parte de otros organismos públicos que son razonablemente autónomos de aquél. Además, como veremos, el componente liberal de estas democracias es muy débil. Algunos analistas tienden a confundir lademocracia delegativa con el populismo. Por supuesto, ambas comparten numerosas a importantes características. Sin embargo, por lo menos en América Latina, este último dio lugar a una mayor organización y participación política popular (aunque estuvo verticalmente controlada) y coexistió con períodos de expansión dinámica de la economía interna. En cambio, es típico de la democracia delegativa tratarde despolitizar a la población, con excepción de los breves períodos en los que exige su apoyo plebiscitario, y que en la actualidad coexisten con períodos de grave crisis económica. (...)
El siguiente análisis presupone una idea: los estados están interrelacionados de distintas y complejas maneras con sus respectivas sociedades. Debido a esta diferente inserción, las características de cadaestado y de cada sociedad influyen poderosamente sobre las características de la democracia que habrá (o no) de consolidarse -o simplemente sobrevivir y eventualmente ser derrocada-. Estas afirmaciones son bastante obvias, pero no hemos estudiado sus implicaciones desde el punto de vista de la problemática de la democratización. En parte se debe a que manejamos conceptos (en especial el de estado) que,tal como son formulados en casi toda la bibliografía contemporánea, no nos ayudan demasiado en el tema que nos ocupa.
Es un error asimilar el estado al aparato estatal, o al sector público, o al conjunto de burocracias públicas. No cabe duda que ellas forman parte del estado, pero no son el estado en su totalidad. El estado también es, y no menos fundamentalmente, un conjunto de relaciones...
Regístrate para leer el documento completo.