PEDAGOGÍA EN BLANCO Y NEGRO

PEDAGOGÍA EN BLANCO Y NEGRO
El presente artículo está lejos de las pretensiones academicistas que tan a menudo se ven entre quienes creen saber algo de pedagogía o pedagogías. Es por esta razón queno tiene ninguna bibliografía, pues no se referencia a elucubrados genios de la pedagogía, la lingüística o la filosofía. Curiosamente está arraigado en el ejercicio docente sin más y en la realidadque se yergue en el entorno académico nacional.
Comenzaremos por establecer que se parte de la noción crítica de “Desastre educativo” que impera por doquier en Colombia. El presente texto parte deuna cierta indisposición por la cantidad de artículos y publicaciones en revistas, blogs y otros medios de difusión académicos donde las pretensiones teoréticas parecen soslayar la realidad manifiesta,a saber, la noción de desastre imperante en el medio educativo. En esta primera entrega me dedicaré a lo que denomino el primer eslabón en la cadena circular o círculo vicioso (como se quiera), de laproblemática en cuestión: los docentes y su entorno de significación en los colegios privados de Bogotá.
Debo señalar, no obstante, que este ejercicio escritural parte de una inquietud surgida de laspreocupaciones y vicisitudes de 15 años de experiencia docente en colegios de los estratos 3,4 y5 en la ciudad de Bogotá, en los cuales encontré cualquier cantidad de cosas excepto calidad. Hace nomucho unos padres de familia asesorados por mí en lo referente a las dificultades académicas de sus hijos me preguntaron cómo elegir un buen colegio, ellos se encontraban nuevamente frente a estadisyuntiva luego de haber tenido fracasos de diversa índole en reconocidas instituciones, a lo que contesté sin pensar demasiado: «todo reposa en la calidad de vida de los docentes». Luego de hablar era yatarde para concertar una respuesta más completa y elucubrada, pues justo aquí comienzan los problemas.
Con relación a lo que piensan las personas en general, el docente es un buen tipo, dispuesto...