Reportaje de Lady Diana (Lady Di )
Érase la madrugada del 31 de agosto de 1997, cuando, debido al constante acoso de los paparazzi, la reina de corazones del pueblo británico abandonaba el hotel Ritz de Paris por la puerta trasera, acompañada por Dodi Al-Fayed, un multimillonario de origen egipcio con quien había iniciado una relación sentimental apenas 30 días antes.
Diana FrancesSpencer (Sandringham, Norfolk, 1 de julio de 1961) había pasado la última semana en el yate Jonikal, bronceándose al sol del mediterráneo; descansaría esa noche en el lujoso hotel parisino, propiedad del magnate alejandrino, para volver a Londres a primera hora de la mañana, donde residía, en su mansión de Kensington.
Considerada la mujer más fotografiada del mundo, iba impecable como siempre:cerca ya de la medianoche vistió un conjunto de saco y pantalón grises, combinado con zapatos blancos puntiagudos, además de un anillo de diamantes, colocado horas antes en su dedo anular izquierdo como símbolo de compromiso.
La pareja caminó hasta un Mercedes Benz negro y ocupó los asientos traseros, y, conducidos por Henry Paul, jefe de seguridad del Ritz, en compañía de Trevor Rees-Jones,guardaespalda de Al-Fayed, ambos adelante mirando las calles en silencio, comenzó el paseo bajo la noche oscura de la “ciudad luz”, una estrategia para despistar a los fotógrafos que vivían a costa de capturar alguna imagen insignificante y exclusiva de su romance navegando viento en popa.
A los pocos minutos, eran fugitivos de una jauría de paparazzi, siguiéndolos en motos, a poco metros de entrar alcurvilíneo Túnel del Alma, a unos cuantos kilómetros de la plaza de la Concordia, en el margen norte del río Sena, cuyos afluentes atraviesan Paris, y, en una de las curvas, desplazándose a más de 100 kilómetros por hora, mientras serpenteaba a un Fiat blanco que intentaba tomarle la delantera, el Mercedes Benz terminó por estrellarse contra uno de los pilares del puente, abollándose como una latade refresco.
Al-Fayed y Henry Paul murieron en el acto como consecuencias de las múltiples fracturas en la columna. Trevor Rees-Jones, el único pasajero que usó debidamente el cinturón de seguridad, estaba apenas atolondrado por los golpes y, mientras algunos paparazzi tomaban fotografías, otros se percataron de que Diana continuaba con vida, aunque, al intentar sacarla comprobaron que sus piesestaban aprisionados bajo el asiento delantero.
“¡Déjenme en paz!”, incluso llegó a gritar, molesta, mientras era auxiliada por aquellos voraces fotógrafos que fueron encarcelados por un par de días, recayendo la responsabilidad del accidente sobre el conductor, quien “iba al volante evidentemente ebrio”, una hipótesis no confirmada por posteriores investigaciones.
Respirando a cada minuto conmayor dificultad, fue llevada en ambulancia al hospital Pitié-Salpêtrière; cada segundo contaba dado la gravedad de la paciente y aun así, inexplicablemente, se tardaron en llegar una hora a la sala de emergencia. Durante el impacto, el corazón de Diana se desplazó al lado derecho, desgarrándole la arteria pulmonar, además de sufrir otras heridas.
El daño era irreparable y, a pesar de lasintervenciones quirúrgicas, falleció a las 4:00 de la madrugada. Minutos después, la noticia daba la vuelta al mundo, llenándose de flores los alrededores del palacio de Buckingham, sede de la monarquía inglesa, consternada por la tragedia de magnitud shakesperiana.
Y, mientras la Gran Bretaña lloraba en medio de un majestuoso y mediático sepelio de magnitud globalizada, surgieron interrogantesinverosímiles, acompañadas de respuestas inquietantes: ¿Por qué el cadáver de Diana fue embalsamado momentos después de su fallecimiento, sin la realización de una autopsia exhaustiva?, Un procedimiento que el empresario egipcio Mohamed Al-Fayed, padre del amante de la reina de corazones, consideraba necesario dado que la misma Diana le había dicho la tarde del 30 de agosto que estaba embarazada de su...
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