SAL DE NOCHE Y OBSERVA EL CIELO ESTRELLADO
Pasabael tiempo, la madera se consumía, pero aquellas estrellas intactas seguían, dando la misma luz que hace dos horas, buscando hacerse notar, aquellas bailaban al son del cantar y nosotros en unasola melodía hicimos el corazón llorar.
Los grillos y murciélagos acompañaban esta, tan linda noche, llena de sueños e ilusiones envueltos en papel de regalo, envueltos también en besos yabrazos.
Algo extraño por el cielo pasó, una estrella fugaz diría yo aunque de inmediato huyo, pero fue tan brillante su resplandor que en un segundo los ojos abrí.
Había caído en un profundo sueñotan perfecto él que no quería despertar, la noche era fría y turbia, las gotas fuertemente en mi cuerpo caía, haciéndome entender que el cielo estaba tan triste como yo. Era ya bastante oscuro,no había ni una sola estrella alumbrando en esta agobiada noche de domingo donde ya ni el fuego iluminaba el lugar, pues solo quedaban las cenizas de este y un pedazo de madera mojada a causade aquella terrible tempestad, estaba tan mojada así como el pasto, así como las hojas, como mi cuerpo y como mis ojos que en un par de lagrimas se escondían.
Allí mismo fue cuando descubrí quesolo estaba yo, acompañada de la nada que a la vez se convertía en todo, resumiéndose también en oscuridad, recuerdos y una noche bastante fría para mi gusto, solo quería pararme de ahí, buscarrefugio en un abrazo cálido y un par de besos que me acercaran al amor propio y amor por otro, quería también sonreír así como lo hace el sol deslumbrando su belleza en cada madrugada.
Regístrate para leer el documento completo.