V{ia crusis en ocotepec, morelos.

CRONICA
Pasión, dolor y sangre en el Viacrusis de Ocotepec
Miguel Sánchez Vidal
Sus últimas palabras antes de morir fueron “padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, mientras el cielo azul se cierne sobre el hombre crucificado y sus dos acompañantes, a lo lejos, detrás de ello, el verde de los cerros hace contraste con la piedra de la fachada de la capilla del Calvario, donde este viernessanto, se escenificó la crucifixión, la pasión y muerte del Redentor.
Fue un día caluroso, muy caluroso, el sol en pleno impide que el viento mueva las hojas de los árboles que rodean donde se está escenificando el juicio del Cristo, el Palacio de Poncio Pilatos se yergue sobre la calle repleta de gente expectante, atenta a lo que pasa en el escenario.
En las calles aledañas de este pueblo de SanSalvador Ocotepec, en cambio, todo es vendimia y celebración, los vendedores y vecinos quieren aprovechar la gran afluencia de visitantes para ganar algo o mucho de dinero ofreciendo comida, refrescos y cervezas en micheladas.
La gente comenzó a llegar desde muy temprano, pero el acceso al pueblo estaba bloqueado y entonces se tenía que dejar el carro estacionado cerca de la vía del tren, en dosestacionamientos habilitados, mediante la módica suma de 30 pesos por vehículo.
Al transitar por la avendida Zapata, la gente que viene a esta tradicional representación preguntaba precios de los sombreros, de los de Palma que cuestan 20 pesos o las gorras que llegan a costar 50 pesos. Las sombrillas eran muy recurridas en esta tarde que es calor, pasión y fe entremezclados en una celebraciónque llega a los 88 años de ser representada por sus pobladores.
El programa del día trasncurre fluidamente a pesar de algunos problemas de organización debido a que este es el primer año que asumen la administración de la celebración de la Semana Mayor, una Semana Santa que es mezcla de fiesta y fe, de música a alto volumen y oraciones, de salsa guapachosa en una calle, y en la otra el Juicio deJesús.
La escenificación trasncurre sin sobresaltos, la aprehensión de Jesús y su presentación ante Herodes y Poncio Pilatos, respectivamente, es el preámbulo, largo y quizá tedioso, antes de emprender el Viacrusis hacía el Calvario.
Mientras Pilatos se lava las manos, una joven le dice a su papá en voz alta… “tengo hambre… quiero comer”, el padre, hombre de edad avanzada le responde… “Que quierescomer”… Carnitas, le responde a la vez ella, “pero primero vamos al cerro y luego bajamos a comer carnitas”.
Momentos después, ante la huida de Judas el Iscariote después de tratar de regresar las 30 monedas que costó la entrega del Justo, la hija le pregunta al papá que si a dónde va ese señor… “ah, se va al cerro, luego cuando vayamos al cerro lo vamos a ver colgado de un árbol porque se va amatar por su traición”, palabras proféticas que se harían realidad después.
Los gritos parecen reales, cuando traen ante Pilatos a Dimas y Gestas, todo parece realidad, y lo es en cierta manera ya que son traídos a empujones y golpes verdaderos, que provocan en los dos personajes magulladuras y lastimadas sangrantes que provocan en el público gestos y exclamaciones de horror.
Cristo es entregadoa los Centuriones para ser crucificado y con ello, termina la larga escena en el palacio de Pilatos, todo entonces se vuelve actividad con frenesí, porque está por iniciar la larga caminata, el Víacrusis que concluirá en el cerro, en la capilla del Calvario.
Un Cristo con cara de sufrimiento y casi desfallecido avanza lentamente, golpeado, vejado, empujado, por las calles empedradas e hirvientesde un pueblo repleto de visitantes que siguen con detalles cada gesto, cada caída, cada palabra en las estaciones del trayecto.
Los sentenciados se detienen frente a la casa del Simón el Judío, y el Cristo le pide agua para calmar su sed, Simón entonces se burla de él y tira el agua por el balcón de la casa, pero el liquido no llega al suelo sino cae sobre un anciano con su nieto al hombro,...