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Podría darse el caso-comenta no muy convencida- de que los archivos demuestren que muchos de los desaparecidos eran perseguidos, que había órdenes de aprehensión en su contra y hasta que fueron detenidos por la ProcuraduríaGeneral de la República (PGR) o por la Dirección Federal de Seguridad (DFS) sin que nunca fueran presentados formalmente como presos, y entonces el gobierno "tendría que respondernos por ellos,tendría la obligación de decirnos dónde están", pero lo más probable es que nos encontremos, prevé, frente a "una sarta de inventos" o con archivos totalmente saqueados.
"Peor aún, como son tan proclives aaprender de las policías de Estados Unidos y allá la FBI cuando abre sus archivos al público... tacha con plumón negro gran parte de los renglones, de tal manera que sólo deja ver lo que desea, rayalo que le parece que no se debe conocer", apunta.
La posición de Rosario Ibarra -tiene casi una vida buscando a su hijo Jesús Piedra, militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre que desaparecióen 1975- no es gratuita.
Oscar Flores Sánchez, el procurador general de la República de José López Portillo, "nos entregó un informe sobre los desaparecidos, que si no fuese tan doloroso para nosotrossería de dar risa; las madres, hermanas, hijas... fuimos citadas a su oficina y una por una pasamos a ver un documento donde sólo podíamos consultar el caso de nuestro familiar, y decía: 'fulanito detal, participó en un enfrentamiento, iba herido de la pierna izquierda y lo subieron a un coche de tales características...' Al final, contamos 14 casos de desaparecidos que fueron heridos en el...
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