Y ahora que dice la tele
AHÍ ESTAMOS TODOS, OTRA VEZ. En un ambiente distinto pero igual de lúgubre. Cuál es hoy nuestro aire? El tema que ya…, y lo digo con énfasis, que ya lo hemosmanoseado, hasta embotarnos, está hoy de nuevo en el menú. Demás será ponerse en una actitud indiferente de mi parte…, así ,diré: He estado escuchando algunas radios nacionales en donde se discutíael tema: seguridad ciudadana. De entre la demagogia arrogante, que siempre está a la sazón, había otra focalización del problema más prudente y específica, la cual me llamó a escribir y aportar algo.La seguridad ciudadana es una situación en grave crisis, pocos son los que no se han enterado sobre la muerte de un vigilante baleado a quemarropa, o aquel bebe que fue muerto por un golpe depiedra, y la lista puede seguir sin parar, así que esta demás comentarlos, supongo que entendemos que hay algo significativo en esos crímenes ejecutados por seres humanos como todos, o sea nuestroshermanos, y puede que suene paradójico decir eso en una cultura donde el miedo ,que cada vez más extendido, podría llegar a ser el vinculo preponderante entre los humanos.
Y recuerdo claramente quenuestra frustrada candidata a la presidencia Keiko Fujimori, asumía el problema de la seguridad ciudadana de con criterios cuantificativos. Asumo así desde el tipo de solución que pretendía aplicar alproblema: cárcel, en sí, castigo en proporción al tipo de delito. Esta forma de proceder me causa tanta sospecha al punto de tratar de entenderlo de dos formas, para no romperme la cabeza. 1) o no loimporta realmente el problema de seguridad ciudadana, y esas propuestas solo buscaban satisfacer la pasión del pueblo, acostumbrada al sensacionalismo, o 2) sí le importaba el problema, peroabsurdamente no lo llegaba a entender, o hasta lo mejor , lo entendía ligeramente. Yo, que creo que el pasado es pasado y siempre hay diferencia en el porvenir, pero, en ella, que me disculpe la cordura, “yo...
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