Y Dios Estaba Alli

Y Dios estaba allí-2
No hay fruto mas fuerte del pecado que cuando consigue quitarnos la esperanza, que cuando creemos que nosotros no podemos hacer nada, que somos pocos y que esto siempre ha sidoasí, ¿Cómo vamos a ser testigos del crucificado que ha resucitado? ¿ Quién va a creer nuestro anuncio?
Estas frases que Pepe Moreno nos soltó a bocajarro durante su charla sobre la utopía y elsueño para que nosotros reflexionáramos sobre la desesperanza me hicieron pensar muy seriamente sobre mi actitud ante este tema, tanto que más tarde paseando por el patio de la casa de ejercicios deCabezuela me asaltaban una y otra y otra vez de forma machacona, quizás es eso lo que me pasaba a mi, que estaba desesperanzado.
Estando en estos pensamientos que ocurrió algo curioso que voy a intentarcontaros:
Mientras paseaba por el patio cavilando sobre el tema de la desesperanza que a veces nos ataca a lo que nos llamamos cristianos y que debería ser uno de nuestros puntos fuerte, como oscuento estaba paseando y se me ocurrió meterme por detrás de la casa para rodearla y salir por el lado contrario, empecé a caminar por ese pasillo angosto (si conocéis la zona sabréis de que os hablo) cadacierto tramo hay que subir algunos escalones y pasar a un nivel más alto para al rato volver a subir a otro nivel y así sucesivamente, cuando de pronto creyendo haber llegado al final, cual no seríami sorpresa que me encontré que no había salida .Mi gozo en un pozo. Ahora debía volver sobre mis pasos y dirigirme a la zona por la que entré.
Ya pensaba yo que tenía razones para desesperanzarme,así que hice el recorrido inverso bastante descorazonado y cuando llegaba a la puerta me sale al paso una de las trabajadoras del centro con unas llaves en la mano diciéndome que si iba a salir por quetenía que cerrar la entrada le dije que sí y le di las gracias cuando me dejó salir y cerró la puerta tras de mi.
De forma automática pensé “Dios está aquí” Él es el que me ha dicho “sigue tu...