Ñakas Ñakas
Ni la reducción de los índices de criminalidad en todo el país ni de lastasas de encarcelamiento ayudan a cambiar las estadísticas. Siguen entrando más presos de los que salen. Son más de un millón y medio de personas. Los encarcelados se han triplicado en los últimos veinteaños. Entre los factores que han contribuido al crecimiento de la población encarcelada está la legislación, más centrada en obtener sentencias que en la reinserción de los presos; la colaboraciónentre gobiernos estatales y la comodidad de delegar el servicio de prisiones a compañías privadas -desde la construcción del edificio al alojamiento de presos.
Gracias a las cárceles de empresasprivadas, el estado ahorra costes y tiempo en proyectos legales, la búsqueda de financiación y terrenos o los permisos para construir. “La realidad, a largo plazo, es que sale más caro”, afirma Petteruti.Las prisiones privadas cobran al estado por preso alojado. Los defensores de programas alternativos y de reinserción ven en éste método un incentivo para mantener a los presos entre los muros de lacárcel. Las empresas subcontratadas deben obedecer a las mismas leyes y normas penitenciarias que las públicas. Sin embargo, centros como el Instituto por la Justicia Legal defienden que el crecientenúmero de denuncias por el tratamiento a los presos en estas cárceles privadas, en comparación con las quejas que se producen en instituciones estatales, es una evidencia de estrategias para alargar...
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