“Dar a Luz en Chile, siglo XIX”. Soledad Zárate
Páginas: 18 (4354 palabras)
Publicado: 12 de octubre de 2014
“Dar a Luz en Chile, siglo XIX”. Soledad Zárate
Parteras y medicina popular en el siglo XIX
Las parteras formaron parte de un grupo social más amplio, que son “los curanderos”. Este grupo es fundamental a la hora de entender la atención sanitaria del período.
Los curanderos combinaban la medicina indígena y la traída por los conquistadores.
A lo largo del siglo XIX convivieronparalelamente la medicina popular y las prácticas de los curanderos. Generalmente, acudían a estos últimos los estratos más pobres. No obstante, hay que considerar que puede haber trascendido las barreras de clases.
El curandero trataba las enfermedades de toda índole, por medio de diferentes técnicas: uso de sustancias naturales, prácticas mágico-religiosas, etc. La medicina formal, consideraba sutrabajo como “prácticas extravagantes”. Sin embargo, sí hubo demanda de sus servicios durante el periodo.
Su presencia fue activa sobre todo en el mundo rural. Esto ocurrió sobre todo porque la medicina formal no alcanzaba a cubrir los “vacíos” en todo el territorio.
El grupo de curanderos, estuvo compuesto por un alto porcentaje femenino, lo que es central para comprender las críticas querecibieron. Las mujeres pobres eran catalogadas socialmente como las más ignorantes. Se crea la imagen, por tanto, de la “partera ignorante”. Se asociaba directamente la práctica negligente con el sexo que la practicaba.
El Tribunal del Protomedicato recibió quejas contra estas mujeres, porque eran percibidas como una amenaza para la población, una ofensa contra la profesión médica y unaburla contra lo que habían gastado su tiempo estudiando. El Tribunal, por tanto, trató de actuar en contra de esta medicina informal, con éxito parcial. El largo reinado de los curanderos, comenzó a recibir reiterdas presiones.
Sin embargo, hay excepeciones, y algunos médicos recomendaban la combinación de ambos tipos de tratamiento (popular y “oficial”).
Para las autoridades médicas, lasolución al problema de los curanderos era que un mayor número de médicos se fuera a lugares distantes. Sin embargo, esta ecuación no necesariamente resultaba en el caso de las parteras, pues la presencia de médicos no garantizaba la atención en los partos. Esats parteras trabajan combinando hierbas, y ritos con la religión católica.
Tampoco puede decirse que esta ecuación (“a más médicos, menoscuranderos”) sea verdadera en las comunidades más pobres, por un tema de confianza. Había un temor generalizado entre el pueblo a los médicos y hospitales (recinto al que se entraba a esperar la muerte).
El rechazo a los curanderos fue creciendo en la medida que aumentó la confianza en la medicina tradicional.
La presencia femenina era importante dentro de los curanderos. Como había mujerescon conocimientos en materia de curación, y había una empatía fisiológica con las parturientas, muchas se dedicaron a la labor obstetricia. Su conocimiento era de tipo práctico, y la clientela provenía de un amplio espectro de la sociedad. Además, administraban el bautismo a los niños que vivían pocas horas.
La sociedad chilena del siglo XIX contaba con las parteras casi como únicas auxiliaresen los partos. Además, su actividad no se reducía al parto propiamente tal, sino que en ocasiones consistió en las jornadas previas al parto, en la práctica de abortos, infanticidios, y abandonos de recién nacidos.
En estas últimas prácticas ilegales, las parteras eran llamadas a declarar en caso de que la madre fuese juzgada por alguno de estos delitos. Es en estos juicios donde queda claroque las funciones de la matrona eran confusas, y trataban de ocultar prácticas ilegales.
La alta, pero no estadísticamente probada participación de las meicas, parteras, médicas en manipulaciones o tratamientos abortivos fue una de las principales razones aducidas por los médicos para supervisar o suprimir la actividad de estas mujeres.
Hay médicos que apostaban por instruir formalmente a...
Parteras y medicina popular en el siglo XIX
Las parteras formaron parte de un grupo social más amplio, que son “los curanderos”. Este grupo es fundamental a la hora de entender la atención sanitaria del período.
Los curanderos combinaban la medicina indígena y la traída por los conquistadores.
A lo largo del siglo XIX convivieronparalelamente la medicina popular y las prácticas de los curanderos. Generalmente, acudían a estos últimos los estratos más pobres. No obstante, hay que considerar que puede haber trascendido las barreras de clases.
El curandero trataba las enfermedades de toda índole, por medio de diferentes técnicas: uso de sustancias naturales, prácticas mágico-religiosas, etc. La medicina formal, consideraba sutrabajo como “prácticas extravagantes”. Sin embargo, sí hubo demanda de sus servicios durante el periodo.
Su presencia fue activa sobre todo en el mundo rural. Esto ocurrió sobre todo porque la medicina formal no alcanzaba a cubrir los “vacíos” en todo el territorio.
El grupo de curanderos, estuvo compuesto por un alto porcentaje femenino, lo que es central para comprender las críticas querecibieron. Las mujeres pobres eran catalogadas socialmente como las más ignorantes. Se crea la imagen, por tanto, de la “partera ignorante”. Se asociaba directamente la práctica negligente con el sexo que la practicaba.
El Tribunal del Protomedicato recibió quejas contra estas mujeres, porque eran percibidas como una amenaza para la población, una ofensa contra la profesión médica y unaburla contra lo que habían gastado su tiempo estudiando. El Tribunal, por tanto, trató de actuar en contra de esta medicina informal, con éxito parcial. El largo reinado de los curanderos, comenzó a recibir reiterdas presiones.
Sin embargo, hay excepeciones, y algunos médicos recomendaban la combinación de ambos tipos de tratamiento (popular y “oficial”).
Para las autoridades médicas, lasolución al problema de los curanderos era que un mayor número de médicos se fuera a lugares distantes. Sin embargo, esta ecuación no necesariamente resultaba en el caso de las parteras, pues la presencia de médicos no garantizaba la atención en los partos. Esats parteras trabajan combinando hierbas, y ritos con la religión católica.
Tampoco puede decirse que esta ecuación (“a más médicos, menoscuranderos”) sea verdadera en las comunidades más pobres, por un tema de confianza. Había un temor generalizado entre el pueblo a los médicos y hospitales (recinto al que se entraba a esperar la muerte).
El rechazo a los curanderos fue creciendo en la medida que aumentó la confianza en la medicina tradicional.
La presencia femenina era importante dentro de los curanderos. Como había mujerescon conocimientos en materia de curación, y había una empatía fisiológica con las parturientas, muchas se dedicaron a la labor obstetricia. Su conocimiento era de tipo práctico, y la clientela provenía de un amplio espectro de la sociedad. Además, administraban el bautismo a los niños que vivían pocas horas.
La sociedad chilena del siglo XIX contaba con las parteras casi como únicas auxiliaresen los partos. Además, su actividad no se reducía al parto propiamente tal, sino que en ocasiones consistió en las jornadas previas al parto, en la práctica de abortos, infanticidios, y abandonos de recién nacidos.
En estas últimas prácticas ilegales, las parteras eran llamadas a declarar en caso de que la madre fuese juzgada por alguno de estos delitos. Es en estos juicios donde queda claroque las funciones de la matrona eran confusas, y trataban de ocultar prácticas ilegales.
La alta, pero no estadísticamente probada participación de las meicas, parteras, médicas en manipulaciones o tratamientos abortivos fue una de las principales razones aducidas por los médicos para supervisar o suprimir la actividad de estas mujeres.
Hay médicos que apostaban por instruir formalmente a...
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