De alguna manera conocemos al poeta y narrador Oscar Amaya Armijo, en el adalid de la cátedra y en el sopor cosmogónico de la poética Neo barroca. Esta vez da un viraje a la narrativa aunque ya tiempos lo viene cultivando en los surcos del silencio de periódicos nacionales. Trastabilla mundos llenos de fantasía y una territorializacion por lo maravilloso, realzando lo cotidiano en un vaho desub-realidades oníricas que vertebran su macrotextualidad ficticia o ficcional. Sus relatos nos interceptan con la dialogicidad cultural de la que nos confirma-Bajtin.Texto poliperpectivo por el entrecruce irónico de los acontecimientos de cada cuento que es visto desde una ventana onírica, y de la exactitud de una semiosfera de imaginación en la que se desdobla la fictividad-mágico-maravilloso en unaenunciación en la que la ironía rompe el contexto para sinexar mundos contrarios. Oscar Amaya espacializa sus relatos, plantea una discursivizacion dimensional y abarcadora del signo estético, le da esa cobertura a lo imaginario a medida avanzamos en su lectura. En el primer relato “Clandestino en la sala de exposiciones “inicia con un nombre que al afrontarlo en el espejo se entrevé el propioapelativo-nombre del autor, nos damos cuenta de la referencialidad protagónica en la que dispersa una atmosfera de extrañeza (Rasco Ojimra) es decir “Oscar Armijo”.Desecadena a través de un punto de vista en primera persona-personaje-protagónico-principal en la firmeza de su papel actancial dentro de la estructura del relato. La construcción de una frase acertada en el eje paradigmático y en el ejede combinación, es decir el pulcro manejo de la palabra, de la lexía. Evita caracterizar personajes guisos o planos, les da vida, respiran.Este relato es una túnel de búsquedas sempiternas hacia la historia de la humanidad, por lo tanto trasciende con ese sabor universal que enuncia o dibuja en sus relatos recurrentes. Según Yuri Lotman, sus relatos o narraciones se conjuntan y adjuntan signosculturales, cuando hace alusión a Europa, a Cristóbal Colon o cuando menciona Alejandria, ese encuentro dialógico con los lenguajes y los acontecimientos de civilizaciones distintas que le da ese intesecto histórico y semiótico literario. Domina el juego temporal, el paralelismo del ilocutio, fineza para abrir las rendijas que desenovillan la trama, para inquirir en una galaxia de imagineria.OscarAmaya nos sorprende sin equivocarnos. Este gajo de relatos. Como el “Pugilato”, sospecho que el autor se involucra como personajes y logra esa anexión con el lector, se pone en practica las teorías de Paul Ricour .una voz que incurre desde el ontos-creador, propio del escritor que bulle planteando una historia dentro de otra, lo que algunos teórico le denominan “Caja China”,el asunto es que elrelato nos involucra como lectores a captar los réflex históricos del contexto en que hemos vivido como la política (Carias Andino, Ángel Zúñiga Huete),nombres marcados en la simiente de la historia de Honduras pero que se fraguan y se ponen al filo de la navaja en lo insólito de la burla y la caricaturización retorica que hace desplomar los marasmos en se han vertido en los intereses de la patria.,estos relatos nos empujan a zambullirnos en la macrotextualidad fantástica de sus cuentos.
En el relato “La voz”, hace alusión a un narrador-personaje que relata desde la muerte su aborigen filibustero a través de una sensación onírica. “La noche de Raquel Aparicio”, se descuella la historia de una época oscura y feudalista del puño selvático del dictador Carias Andino, el relato redondeaun acontecimiento sencillo con una escritura fina y pulida en el arte de contar ,me parece que el relato lo estamos escuchando con los oídos agudizados en el plano de la oralidad en la forma escrita, “El sueño de Polemarco” un encuadre irónico de vanaglorias políticas, su estrategia narrativa seria la ensoñación, cuando el personaje Polemarco ensueña estar en el imperio Romano, visualizando a...
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