20 Neil Postman

DIVERTIRSE HASTA MORIR
Neil Postman.

EL MEDIO ES LA METÁFORA
En distintas épocas de nuestra historia, diversas ciudades de los Estados Unidos han sido el foco desde el que se irradiaba el espíritu americano. A finales del siglo XVIII por ejemplo, Boston era el centro del radicalismo político. A mediados del siglo XIX, Nueva York se convirtió en el símbolo de un país crisol de culturas comoconsecuencia del desembarco en la Isla Ellis de desdichados provenientes de todo el mundo, que se desparramaban por todo el país con sus extrañas lenguas y sus aún más extrañas costumbres. A principios de siglo XX Chicago fue el símbolo de la energía industrial y el dinamismo del país.
Hoy en día, debemos considerar la ciudad de Las Vegas como la metáfora de nuestro carácter nacional y nuestrasaspiraciones. Las Vegas es una ciudad dedicada totalmente a la idea del entretenimiento, y como tal proclama el espíritu de una cultura en la que el discurso público toma, cada vez más, la forma de un espectáculo. El resultado es que somos un pueblo al borde de divertirnos hasta la muerte.
Mientras escribo, el presidente de los Estados Unidos es un ex actor de cine. El ex presidente Richard Nixon, queen una ocasión dijo haber perdido unas elecciones porque lo sabotearon los maquilladores, ofreció al senador Edward Kennedy asesoramiento sobre cómo llevar a cabo una campaña para la presidencia: rebajar diez kilos. Seguramente se verán afectados aquéllos cuya apariencia no se vea significativamente realzada por el arte de la cosmética. Ciertamente parece que hemos alcanzado el punto en el que lacosmética ha reemplazado a la ideología como el campo sobre el cual el político debe manifestar su pericia y competencia.
Los periodistas de los EE.UU, es decir, los presentadores de telediarios, no ha descuidado este punto. La mayoría de ellos dedican más tiempo a estar con sus peluqueros que a repasar su guión, con el resultado de que constituyen el grupo de personas más atractivas de Las Vegas.No escasean los críticos que han observado y registrado la disolución del discurso público en EE.UU, y su conversión al arte del mundo del espectáculo. Aquellos que han escrito con energía sobre este asunto nos dicen que lo que está ocurriendo es lo que queda de un capitalismo exhausto, o, por el contrario lo que constituye el fruto insípido de la madurez capitalista.
Utilizo metafóricamente lapalabra “conversación” para referirme, no sólo al discurso, sino a todas las técnicas y tecnologías que permiten intercambiar mensajes a la gente de una cultura particular. En este sentido, toda cultura es una conversación o, más precisamente, un conjunto de conversaciones, realizado mediante una variedad de modelos simbólicos. Nuestra atención aquí se centra en cómo las formas del discursopúblico regulan, y qué clase de contenido puede surgir de tales formas.
Tomemos un ejemplo, se hace imposible pensar que el vigésimo séptimo presidente de EE.UU, William Taft, con su papada y sus ciento cincuenta kilos de peso pudiera ser presentado como candidato presidencial en nuestro mundo actual. La forma del cuerpo de un hombre es ciertamente irrelevante en cuanto a la formulación de sus ideascuando se dirige a un público por escrito, o por la radio. Pero es totalmente relevante en la televisión. Porque en la televisión, el discurso se transmite fundamentalmente mediante la imagen visual, lo que significa que este medio nos brinda una conversación de imágenes y no de palabras. La aparición en la arena política del asesor de imagen y el simultáneo declive del redactor de discursosatestiguan el hecho de que la televisión demanda un contenido que difiere del exigido por los otros medios.
Veamos otro ejemplo más complejo, la información, el contenido, las llamadas “noticias del día” no existían en un mundo carente de los medios para expresarla. Sin la tecnología para anunciarlas, la gente no se enteraba y por lo tanto no las incluía en su quehacer cotidiano. Tal información,...