545454648D4Sfsdf47Sd85F

¿Es el fin de la vida el fin mismo? ¿O hay algo más?
¿Cuál es el propósito de la vida? Es algo que han preguntado muchas personas. Una pregunta tal genera conflictos y largas discusiones que alfinal solo llevan a conclusiones diversas. Desde mi punto de vista podría decirle que el propósito de la vida no es morir como lo expresan muchos.
Hubo un tiempo en el que entre crisis existencialistasy angustiarme por descubrir para que estaba plantada en este mundo, pensé con gran seriedad que efectivamente así era. Me dije a mi misma con gran pesar que veníamos a un cíclico y monótono ambiente.En el que todos hacíamos lo mismo, con algunas variaciones, claro; ya que no todos pensamos de la misma manera. Pensaba que la vida no tenía sentido alguno, que nacíamos para hacer básicamente lomismo: crecer, adquirir conocimientos, usar esos conocimientos en un trabajo, enamorarnos, tener el corazón roto, enamorarnos de nuevo, formar una familia ya fuera solos o acompañados, criar hijos quepasaran por lo mismo y al final nos dejaran como nosotros a nuestros padres. Pasaremos una vejez aburrida, dolorosa o triste… y empezar o volver a pensar en morir… algunos rogaran por más tiempo,incluso si no saben qué hacer con ese tiempo. Y moriremos, arrepentidos porque no vemos cómo es que desperdiciamos el tiempo, cómo no nos arriesgamos.
Esa solía ser la visión que tenia de las cosas, yluego descubrí que las cosas no eran así. O bueno que si eran, pero que no tenían que ser. Porque veras, empecé a conocer personas y a ver realidades distintas a las que conocía, hay personasmaravillosas que cambian el mundo. Y todo esto se resume en que la finalidad de la existencia no está en morir. La finalidad está en la vida misma en esa brecha entre nacimiento y muerte. Está en la felicidadque les das a otros y que te dan a ti mismo. Es la capacidad que tienes de salir adelante y hacer algo distinto con tu vida. No es casarse, o tener hijos, o ir a una buena universidad. Es estar feliz...