Abadi, Sonia. Adicción: la eterna reetición de un desencuentro.

UNIDAD – 5
ADICCIÓN, LA ETERNA REPETICIÓN DE UN DESENCUENTRO.
Abadi, Sonia.
Cuando se habla de adicción, todo es dramático, evidente, incluso escandaloso; y sin embargo, la dramática nos puede ocultar fenómenos que abarcan aspectos mucho más amplios de la dependencia humana. Dependencia que no es sólo un resto de las experiencias tempranas individuales, sino también un propuesta constante de lacultura.
Con este trabajo, la autora pretende hacer una reflexión acerca de la dependencia humana y sus raíces, considerando la adicción como aquella estructura edificada sobre una falla en el reencuentro con el otro, del consumo como modo de vida y de la trama de esa repetición compulsiva. Esta cuestión puede significar para un paciente la diferencia entre la muerte y la vida.
Esta repeticiónse juega en el terreno de una relación pasada y presente con los objetos, es un lazo, un vínculo especial, intenso y exclusivo, amoroso y a la vez despótico entre un sujeto y aquel que considera su objeto. Porque hablar de la adicción es hablar del objeto: objeto deseado y temido, idealizado y siniestro, con presencia seductora que atrapa a la pulsión, eternamente condenada al fracaso, pulsión quese expresará clínicamente como compulsión a la repetición.
Este trabajo apunta a la posibilidad de reconocer una particular experiencia en la historia infantil de un sujeto, experiencia que tenderá a cristalizarse en una estructura inconciente desde donde se repetirán las adicciones compulsivas, en un modelo siempre igual de relacionarse con cada nuevo objeto. La estructura adictiva tiene unestilo particular; el deseo es despojado de su fuerza creadora, la insatisfacción ya no será fuente inagotable de simbolizaciones. Aquello que debería haberse constituido como objeto de deseo sólo podrá funcionar a la manera de un objeto de la necesidad. La pulsión sexual ya no estará al servicio de la búsqueda de placer, sino que se expresará más allá del placer y con la monotonía de un instinto. Laadicción es una caricatura del deseo, que se expresa a través de la relación entre un sujeto y un objeto, relación pasional de dependencia.
La autora propone pensar esta particular relación como dos caminos paralelos y probablemente irreductibles; uno que parte del sujeto en busca de un objeto de amor y otro que pasa por el objeto que cumple la función de señuelo. Entonces el objeto de laadicción se halla en estrecha relación con aquel de la dependencia infantil, pero también con otro objeto, presente y actual, que intenta explotar esa dependencia reanimando las fijaciones arcaicas. Si consideramos que toda la relación del ser humano con el mundo se funda en una serie de desencuentros que garantizarán la existencia del deseo y del pensamiento, las adquisiciones individuales y culturales;encontramos entonces que la adicción se trata de otro desencuentro, a partir del cual no podrá desplegarse la trama simbólica, porque no hay intermediación posible entre los dos registros, las dos personas.
Todo encuentro implica la posibilidad del sujeto de intercambiar identificaciones, pero cuando uno busca identificarse con otro que sólo intenta identificarlo con él mismo, el sujeto tiende aun encuentro desde donde recibirá la respuesta del otro inconmovible e inaccesible, que no puede o no quiere compartir esa experiencia. Otro que mantiene su relación con el mundo a costa de adueñarse de un deseo que se le ofrece, explotando y promoviendo la dependencia.
Primer tiempo de la adicción (relación con objeto).
Los primeros tiempos de vida del sujeto humano se desarrollan en un estadode dependencia casi absoluta, la existencia del otro (madre) debe sostenerlo en su actividad psíquica. Su influencia será necesaria a la vez que inevitable; de esta manera se constituye el Yo y su relación con su mundo interior y con aquello que le es externo: los otros y la realidad. Winnicott escribe que “la historia de un bebé no se puede escribir en términos de él solamente” (tener en...