Abogado

¿Un mayorazgo en la ley indígena?

Juan Eduardo Donoso Pardo
Abogado U. Católica

Curioso resulta que al revisar la protección que el estado chileno ha dado a las tierras indígenas, en laactual ley se vuelva a una institución colonial, como es el mayorazgo.
Desde 1823 tenemos disposiciones republicanas acerca de los títulos de propiedad indígenas, como los títulos de comisario, títulosde merced, concesiones gratuitas contenidas en diversas regulaciones y por supuesto la primera norma que llevó un número y no una fecha asociada: la ley número 1, publicada en el Diario Oficial elmiércoles 11 de enero de 1893, del Ministerio de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización. Entre tales normativas, la prohibición de enajenar a terceros no indígenas ha sido un tema recurrente, siendoincluso uno de los pilares en dichas disposiciones.
Hoy, la ley 19.253 (publicada en 1993) establece por supuesto regulaciones en la materia tales como la prohibición de enajenar, embargar, gravarni adquirir por prescripción terrenos con tal afectación, salvo por comunidades o personas indígenas de la misma etnia, con lo que se busca que las tierras ancestrales se mantengan entre losdescendientes de los propietarios originales. Y frente a eso no caben dos interpretaciones.
Pero lo curioso del sistema no pasa por este punto, sino que un tema mucho más práctico. La ley otorga al juez lafacultad de autorizar la subdivisión de un terreno indígena, previo informe de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), siempre que las hijuelas resultantes no tengan una cabida inferiora 3 hectáreas. Entonces, si al fallecer un propietario indígena deja como masa partible un lote –digamos de 5,27 hectáreas- y como herederos a su cónyuge y dos hijos, ¿Cómo se reparten las tierrasentre éstos? Eliminando la posibilidad que en la práctica los hijos le entreguen el lote completo para que su madre (por ejemplo) lo administre mientras viva, ¿cómo se pueden ejercer los derechos que...