Acuamarino

Se movía por las aguas de forma vertiginosa, así era él, a lo loco. Él ya no quería más de eso, quería dar una vuelta en 360 grados, 180 mejor dicho.
Estaba decidido. Iba a salir del agua quelo tenía estancado, tenía todo un mundo terrestre por descubrir. Pensó en prepararse, mas no sabía cómo uno se prepara para este tipo de cosas.
Las tortugas salen a la playa de vez en cuando, lepareció una buena opción, entablar una conversación con una de ellas. Nuevo problema, él no sabía hablar el maldito idioma de las tortugas, tortugués o como le llamaran.
- Tal vez pueda improvisar yentender algo de tortugués, no pierdo nada – Pensó – sólo necesitaba una tortuga correcta, que hablara de forma correcta. Esas malditas jergas!
El tiempo pasó mientras él buscaba esa tortugacorrecta, yendo de corriente en corriente. No era tarea fácil, sin embargo, después de mucho andar le pareció encontrar a una que era probablemente la que necesitaba. ¿Cómo distinguir a tortuga correcta? Porel monóculo, claro. Toda tortuga y ser vivo con un monóculo tiene que ser correcto, pensaba él.
La saludó con el acento más tortugués que pudo. La tortuga pareció no entender, balbuceó unas palabrasy se fue, sin hacer mucho esfuerzo por entenderle.
Volvía a empezar de cero, la vieja técnica del monóculo, que alguien le había enseñado, su abuelo quizás, no era tan así. ¿Qué tan difícil podíaser salir de esas aguas? Caminar entremedio de esas algas tan extrañas y finas que veía desde abajo… repentinamente, algo cambió, la idea de caminar se le hizo poca.
-¿Caminar? Se preguntó. Mejorvolar. Quería alas, como Esos que venían desde arriba a comerse su comida, pájaros, se decía que se llamaban.
Nadó con todo lo que tenía, hacia arriba, hacia el cielo, sintió que volaba por un par desegundos, pero no sólo eso, también lo invadió una sensación extraña, sin embargo no pudo descifrar que era. Cayó al agua y volvió a intentar, nuevo fracaso, misma sensación extraña, pudo darse cuenta...