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Durante siglos, la Iglesia Católica mantuvouna rígida ortodoxia que desconocía la esencia cambiante del mundo y la realidad incontrovertible de la impermanencia, convirtiendo el mensaje de Cristo, base e inspiración de su doctrina, en unconjunto de normas rígidas y sin equilibrio que proclamaban dogmas tan arrogantes como la infalibilidad del papa y su investidura todopoderosa.
La Iglesia de la Edad Media y gran parte de la edad modernase había transformado en un imperio que practicaba más la política que la religión, tergiversando aspectos doctrinarios de su fuente nutricia, el judaísmo, que logró conjugar un papel de orientaciónespiritual con otro de administración política, pues a diferencia del conjunto de normas contenidas en la Torah (los cinco primeros libros de la Biblia o Pentateuco), no fue guía del bienestar de suspracticantes, sino gobierno discriminatorio y abusivo que acumuló riquezas y poder sin fin.
Esa circunstancia movió al papa Juan XXIII a convocar un concilio ecuménico que actualizara, por decirlode algún modo, a la Iglesia a los cambios históricos y científicos de la sociedad, con cuatro objetivos: promover el desarrollo de la fe católica, impulsar la renovación moral de la vida de los fielesbajo los principios cristianos, adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades de nuestro tiempo y buscar una relación constructiva con las demás religiones, principalmente las orientales....
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