Agua, Violencia Y Desarrollo En El Río Seturma

Agua, violencia y desarrollo en el río Seturma
Por WEILDLER GUERRA CURVELO
En este septiembre que se inicia, gris y pluvial, parecerá un contrasentido hablar de ríos que se agotan y pueblos queresisten. A las orillas de una corriente fluvial, la reposada conversación con los ancianos indígenas de un poblado Sanhá en la Sierra Nevada, conduce ineluctablemente a una mítica asociación entreagua y violencia. A mayor crueldad menos agua, dice Mama Juan de Jesús Pastor, con la certeza de quien ha visto como se deseca aceleradamente un río milenario en menos de una vida humana y ha sufridolas más variadas y perversas formas de barbarie enmascaradas en los acomodaticios discursos de la civilización occidental.

Desde los tiempos del gobernador de Santa Marta Juan de Guiral Velón —quienemprendió en 1600 su brutal campaña de pacificación contra los últimos Tayronas— hasta los modernos refundadores de la república, los habitantes de la Sierra han sufrido intermitentes ciclos deviolencia en una espiral ascendente y perversa. Conquistadores, misioneros, colonos, hacendados, caudillos políticos, narcos, miembros de grupos armados regulares e irregulares, ingenieros portadores delos estandartes del desarrollo y clientelistas armados, todos a una, han ingresado a este territorio en el que sus habitantes históricos son vistos como algo más que elementos inanimados del paisaje.En las verdes riberas de la aldea de la Laguna el legendario río Seturma fluye menos vigoroso y cristalino. Relatan antiguos documentos que los habitantes prehispánicos le llamaron también ríoYaro. Los venezolanos alegaron en el siglo XVI que su gobernación llegaba hasta un río que denominaron Hermoso o de la Hacha.

Nace en los páramos que rodean la laguna de Chirigua a 3.875 metros dealtura y recorre 248 kilómetros de territorio ambientalmente diverso y culturalmente plural hacia una ciudad que le malquiere y que le acusa de enturbiar su mar. Siguiendo sus riberas los capitanes...