Alberto y Teresa - cuento ''Literatura I''

Páginas: 16 (3932 palabras) Publicado: 9 de febrero de 2014
Cuentos Latinoamericanos del Siglo XIX. Vuelta de hoja. UACh. Arturo Trejo Villafuerte, Miguel Ángel Leal Menchaca, Rolando Rosas Galicia, Moisés Zurita Zafra y Laura Sánchez Cobo. “Alberto y Teresa de Manuel Payno”, pag 33, 34, 35-45. Agosto 2012.

ALBERTO Y TERESA
Manuel Payno
México
(1810-1894)

I

Agosto 14 de 184…

Eran las diez cuando te vi por la última vez. La mañana estabahermosa. El sol, disipando unas ligeras nieblas que se extendían sobre las praderas como un crespón flotante, se levantaba majestuoso y espléndido por encima de las montañas. Los pájaros cantaban y revolaban gozosos, las flores abrían sus cálices, y las gotas de rocío fulguraban como diamantes en las hojas de los naranjos. El cielo azul radiaba con el oro de los rayos del sol; las flores despedíanaromas, y el viento traía a su paso los cánticos de los labradores, el balar de la ovejas, el bramar de los toros, y todos esos mil sonidos halagüeños de la naturaleza, cuando bulliciosa y festiva se aparta de los brazos de la noche para bendecir con su voz sublime a los genios de la luz. Y tú estabas allí, Teresa; tú, que con tu cabello entrelazado con anémona y madreselva, con tus mejillasteñidas por el carmín de la juventud y tu vestido blanco como la nieve, parecías el ángel de la mañana, que con su aliento da perfume a los campos, y con sus pequeños dedos rozados abre las azucenas y los jazmines. Tú aliento, Teresa mía, es más suave que el aroma de las flores; tu voz más melodiosa que el canto de los ruiseñores, y tus ojos más bellos que el ciclo azul de mi patria. ¿Tú me has oídodecir quién era Rafael? Pues bien, si Rafael te hubiera conocido, habría pintado sus vírgenes copiándote a ti. La mañana estaba espléndida: ¿te acuerdas, Teresa? Me tomaste de la mano y ambos bendecimos la naturaleza; ambos respiramos el soplo que Dios envía al mundo todas las mañanas; ambos vimos a los colibríes, esas flores con alas, chupar la miel de las rosas; ambos… Cuando el hombre esdesgraciado, Teresa mía, vienen como genios maléficos a atormentar su mente los recuerdos de los instantes de ventura.

Me fue forzoso separarme de ti sin decirte adiós, sin recibir tu última mirada, sin estrecharte contra mi corazón, sin encargarte a ti, ángel de pureza y de candor, que rogaras a Dios mitigara las amarguras de mi alma; porque, créelo, desde el momento en que vi desaparecer antemis ojos las torres de la ciudad que te vio nacer, toda idea de felicidad y de sosiego ha huido de mí. He atravesado maquinalmente muchas llanuras, muchos bosques, muchas montañas; estoy nada más que a sesenta leguas de ti, y sin embargo parece que una eternidad entera nos separa, que el horizonte que tú ves no lo miraría yo en un siglo de camino. Esta idea me oprimía el corazón, el pecho me dolíay un manantial de lágrimas comprimidas me ahogaba. Lloré como llora un niño, como llora una mujer, o más bien dicho, Teresa mía, como se llora cuando se ama. Las lágrimas me han quitado un poco la horrible opresión del corazón; pero después me he puesto a pensar: ¿qué haré yo con los días, con las horas, con los instantes de mi vida? Esta idea me vuelve loco. Decididamente en todas partes voy aencontrar fastidio, y este deseo continuo, irresistible, de asir una felicidad que huye como una sombra delante de nosotros, va a consumir lentamente mi vida. No obstante, Teresa, la esperanza es el final de nuestra vida, y cuya luz nos acompaña hasta la tumba. La esperanza me dice que te volveré a ver pronto, que otra vez vibrará tu voz musical en mis oídos, y que aún podré dar un casto beso entu frente de ángel.

Po lo que más quieras en la tierra, escríbeme. Me parece que te has muerto; otras veces creo que te alegrarás de mi ausencia, o que el amor de otro te hará olvidarme. Esta idea es atroz. Perdóname, ángel mío; pero qué quieres, el amor es desconfiado y algunas veces hasta ridículo.

Adiós, bien mío. Sé feliz y recibe el corazón de tu

Alberto.

II

Agosto de 184…...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Alberta y teresa
  • Salen Libres Teresa Y Alberta
  • Literatura Andruetto, María Teresa
  • Literatura I
  • Literatura "el cuento"
  • literatura cuentos
  • cuento de literatura
  • Cuento De Literatura

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS