Antologia de fabulas

El adivino
Decía en la plaza un adivino la buenaventura, cuando le comunicaron que acababan de abrir las puertas de su casa y robado cuanto había en ella. Tan pronto como lo oyó, echó a correr hacia su morada, y al verlo uno le dijo:
-Hombre, ¿ofreces adivinar la suerte de los demás y no has sabido adivinar la tuya?

Son muchos los que no saben manejar sus propios negocios, y sin embargo seempeñan en dar consejos y querer dirigir a los demás.













El águila y el escarabajo
Perseguida una liebre por un águila, escapaba a todo correr, y al fin se amparó en la covacha de un escarabajo, que prometió defenderla. Llegó en esto el águila buscando a la liebre, y el escarabajo le suplico dejara en paz a la liebre puesto que se había acogido a su morada.Menospreciando, sin embargo, el águila los ruegos y la pequeñez del escarabajo, pilló y mató a la liebre acto continuo, de los que resentido aquel bondadoso animal, observó dónde tenía su nido el águila, subió hasta él y con sus patas hizo rodar los huevos y los rompió. Llena de tristeza el águila, al ver rotos sus huevos, elevó el vuelo y se presentó ante Júpiter, pidiéndole un sitio seguro para colocar sucría. Oyendo el padre de los dioses con benignidad semejante súplica, le designó para nido su propio regazo, pero enterado de todo el escarabajo, tomó un poco de estiércol, voló con él y lo dejó caer en el regazo de Júpiter. Tan pronto como el dios vio aquella basura, sacudió su manto, cayéndose al suelo los huevos del águila.

No debemos menospreciar a ninguno, porque hasta los más débiles puedenvengarse.






El águila y el hombre
Habiendo un hombre cogido a un águila, le arrancó las plumas de las alas y la puso entre unas gallinas para que allí viviese. Creciéronle, sin embargo, de nuevo las alas al águila, al cabo de algún tiempo, y echando a volar pilló una liebre y se la trajo al hombre en muestra de agradecimiento porque le había perdonado la vida. Sabido esto por unazorra, le dijo al hombre:
-No des acogida como hasta aquí a esa ave, no sea que te cace a ti como ha cazado a la liebre.
Oyendo esto, el hombre volvió a despojar al águila de sus plumas.

Justo es mostrarse agradecido con los bienhechores, pero también es bueno precaverse contra los perversos.










El ama y las criadas
Despertaba una ama a sus criadas tan pronto como oia cantarcada mañana al gallo, y odiando las criadas al pobre animal por este motivo, determinaron matarlo. Sucedió, sin embargo, que ignorando el ama la hora que era, porque ya no lo anunciaba el gallo, se levantaba más temprano, y las despertaba antes de tiempo.

Los hombres empeoran por lo regular su suerte con lo mismo que creían mejorarla.













El árbol y la caña
Roto por elfurioso vendaval, un árbol corpulento cayó al río y llevado por la corriente fue a dar contra una débil caña, sin que ésta se rompiese. Admirado el árbol de que la caña permaneciese firme en tan terrible tempestad, oyó que le decía:
-Natural es que yo no sufro daño alguno, porque me doblo y cedo fácilmente a todos los vientos; pero tú que has querido resistirlos has sido arrollado y tronchadopor ellos.

No debemos resistir a los que pueden más que nosotros, sino ceder para dejar pasar su ira.












El asno y el lobo
No pudiendo un lobo cazar otros animales por ser ya muy viejo, ideó matar un asno que pacía en el campo. Fingiéndose, médico se acercó a él preguntándole por su salud, pero el asno, que adivinó las malas intenciones del lobo, le contestó con disimulo,que se hallaba enfermo por tener una espina en el pie, la que agradecería sobremanera le arrancase. Animóse a hacerlo el lobo, siempre con intención de matarle, pero colocándose el asno en buena posición, le dio un par de coces en la frente que dejaron a la fiera tendida en el suelo. Escapóse el asno, y cuando el malvado lobo recobró el sentido, dijo para sí.
-Ciertamente lo tengo merecido,...