antonio caballero sin remedio
II
Bogotá le parecía horrible a Escobar. Recordaba a Cecilia con algo de rencor. Fina no aparecía por ninguna parte, se sentía algo libre pero también solo. Se dabacuenta de que Fina tenía todo ordenado y a tiempo. Pensó que la libertad más bien consistía en tener una sirvienta en casa. Su madre lo llamó para informarle que esa noche se celebraría el aniversario de Focioncito, un hermano, que murió cuando él tenía cinco años: lo injusto era que su madre se acordaba solo del día de muerto y de las fechas importantes de Focioncito, y no de las suyas. Esa nochese reuniría la familia para recordar su muerte. Debía ir porque necesitaba dinero; su mamá se lo daría. Sin embargo, no llegó a la reunión porque veía, como persiguiéndolo, a Edén, el hombre que tal vez mató en Oasis. Debía contarle todo a alguien, pero como Fina no estaba, decidió ir a casa de Federico, el marido de Ana María, una mujer embarazada amiga de Fina, con la que había hablado en latarde y quien le había reprochado no haberse preocupado por la salud o el bienestar de Fina. Él solo pensaba que Fina debió preocuparse también por él y no solo porque él se preocupara o no por ella. Total, parece ser que en casa de Federico no encontró confidente: Ana María hablaba con Beatriz, la bobita, sobre los futuros hijos y sus nombres, mientras Federico jugaba ajedrez con uno de sus amigos:Diego León Mantilla.
Hablaron de los compromisos y del arte. De cómo Federico, marido de Ana María, al principio pintaba con más esmero, sin atarse a ningún modelo, y que ahora el compromiso le quitó lo artístico, el hecho de que le paguen por lo que hace rompe el sentido de arte. Hablaron del marxismo, de las clases sociales, de la situación del país, mientras consumían droga, traída porÁngela, la hermana menor de Ana María, y por su marido, un hombre muy moderno en el hablar. Escobar confesó que había matado a un hombre, pero nadie le creyó. Quedó impactado, por otro lado, con la belleza de Ángela y no pudo concebir que el marido fuera aquel vago. Ana María tenía un hijo que se llamaba Mateo y estaba esperando otro.
III
Pesándole la ausencia de Fina, llegó Hena (luego Henna) a...
Regístrate para leer el documento completo.