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El Cerro de las Navajas representa naturaleza, historia y arte. Su nombre proviene de la propia riqueza natural. Los prehispánicos lo llamaban Itzepetl, del náhuatl "itzetl" es obsidiana y "tepetl" es cerro. Este cerro es una mina de obsidiana en bruto.Con sus 3.000 metros de altura, se impone sobre el estado de Hidalgo como un monumento vivo de la historia cultural de México.
En este cerro hay vestigios arqueológicos de todas las civilizaciones que pasaron por allí: teotihuacanos, toltecas y aztecas. Explotaron las minas de obsidiana para darle uso inmediato como elementos defensivos, objetos de intercambio comercial, artesanía,decoración en las vestimentas de altas jerarquías y hasta como medicina natural curativa.
Este cerro es una falla volcánica. Hace millones de años, este pequeño volcán hizo una erupción. Al brotar el silicio caliente y hacer contacto abruptamente con el barro frío se transformó en obsidiana.
Además de su belleza natural, este lugar conserva el paso de las antiguas civilizaciones prehispánicas quetrabajaron este mineral tan preciado, conocido como la piedra de los dioses. El Cerro de las Navajas tiene vestigios arqueológicos que nos permiten conocer cómo se trabaja la obsidiana y las minas en tiempos prehispánicos.
Caminando entre sus bosques de ocote, no sólo se aprecia el verde de sus copas sino también se respira su aroma intenso. Paso tras paso, repentinamente nos puede sorprender elresplandor del sol en retazos de obsidiana que reposan en el suelo. Hay por doquier y no están amontonados de casualidad. Son las áreas donde antiguamente los artesanos extraían las navajas de obsidiana de la piedra original mediante un proceso manual a base de un golpe preciso. No es un montón de piedras, es un vestigio arqueológico. Siguiendo el recorrido se pueden observar los tiros de lasminas por donde los prehispánicos descendían amarrados de una cuerda elaborada de la fibra del maguey. Los tiros tenían poco más de un metro de diámetro y unos 40 metros de profundidad. Dentro de los tiros alumbraban usando ocote. También se pueden apreciar las habitaciones donde comían, dormían y los oratorios para sus rituales. Asimismo, los hornos donde cocían el maguey para elaborar las cuerdasque mencioné antes. Y evidentemente, la riqueza de esta zona también atrajo a los españoles tras la conquista. Dentro de sus vestigios arqueológicos se puede observar una capilla construida por frailes franciscanos junto a un oratorio autóctono.
Es increíble. Te mencionan que hay un cerro donde abunda la piedra de obsidiana, pero nunca te imaginas que allí vivieron y dejaron su huella...
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