Areito
José Juan de Dios Trujillo y Monagas, quien vino a República Dominicana durante la Anexión y conoció a la banileja Silveria Valdés Morales, de cuyo amor nació José, escribióun libro en su condición de jefe de policía de Santa Clara y La Habana, en 1881, “Los Criminales de Cuba”, pero ahora se publicó una nueva edición hermosa, de nítido diseño, en la que el reputadohistoriador español Manuel Hernández González, quien concentra su atención en el pasado de Santo Domingo, hace un novedoso y profundo análisis del personaje presentando datos biográficos, residencia enel país durante la ocupación española, el romance fugaz con “Silverita”, su dedicación a la policía, labor intelectual y consideraciones sobre las peculiaridades de los “ñáñigos”, como parece sellamaba en Cuba a los malhechores.
“Trujillo era mayombero y jurado abanekue. Era brujo, miraba con vititi y por eso no se le escapaban los pájaros. Pero era justo ¡un gran policía! Tenia en jaque atodos los chénenes, a los Mocongos, Embóskos y Ekueñones más tonantes del barrio de Jesús María”, escribe Hernández González reproduciendo a Calazán Herrera en un lenguaje que comprenderán cubanos deotros tiempos.
Trujillo recogió los libros. Trujillo Monagas y Silveria Valdés vivieron maritalmente pero ella, hábilmente, puso a su vástago el apellido paterno. El español, sin embargo, era casado.José Juan de Dios, el papá del Generalísimo, nació el 25 de julio de 1865, catorce días después de que su progenitor dejara la Isla con destino a Cuba en el vapor “Vivar”. No volvió. Silveria,...
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